Suelo participar en el taller de mezcla y master. Es fascinante ver como cada persona tiene su visión sobre un mismo trabajo. Me encanta y es un honor ver como se le dedica tiempo a trabajos que yo aporto, sin recompensa económica, solo por el ansia de aprender, de compartir y en muchos casos, de adquirir seguridad y conseguir cierto grado de aceptación. Sin embargo eso puede ser un arma de doble filo. Por un lado, cada uno es muy libre de aportar lo que considere, pero en muchas ocasiones, el querer presentar un trabajo finalizado a -7 db limita más que otra cosa. ¿Cómo se pueden analizar mezclas masterizadas? Bueno, en parte si y otras se adivinan porque no sabes realmente de donde viene el sonido que escuchas. Siempre propongo lo mismo...pero con muy poco éxito. Si mezclas mis pistas, NO LAS MASTERICES. Deja la mezcla tal cual, con sus picos bajos, con rms corto, ¡como tiene que ser! No lo enmascares con un master. Si quieres masterizar, hazlo aparte. Deja ver como queda el proceso, el trabajo, porque si no al final, no es un taller, es un pseudoconcurso en el que se "premia" el brillo y el volumen, dejando aparte el interés por aprender, creo que es indispensable tener la sensación de vulnerabilidad por mostrar mezclas sin master, master con -12 RMS, etc, de hecho es lo que algunos al menos yo, valoramos más que competiciones minilodneswar. Gracias por aguantar el ladrillo y gracias por la participación.
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Aunque he de admitir que aveces vuelvo a escuchar y digo "ay! diog mio! " 
¿Quien se puede encargar de rastrear todo lo que se sube y discernir que se queda y que se va? lo veo harto difícil. 