Pensamiento de masa

#15

Me recuerdas a un amigo que tuve hace unos años. La ultima vez que lo vi fue en un tribunal, un día le di de ostias y luego me demando por las lesiones. Que conste que yo solo me defendía, el sufría un trastorno bipolar y acostumbraba mezclar sus medicamentos con alcohol, y esa combinación lo dejaba totalmente fuera de si.

Bueno, el tema es que el solía amargarse resultado de este tipo de reflexiones.

Mi abuelo solía decir que, presumir de lo que uno carece, sólo demuestra lo necio que eres.





P.D. Dedicado a los más listos del barrio.

el sufría un trastorno bipolar y acostumbraba mezclar sus medicamentos con alcohol

A veces las diferencias de opinión se solventan con un "este es tonto", pero por otro lado de los tontos nunca estaremos libres. En todas partes hay un tonto. Habitan por doquier y siempre tienen representación. Incluso hay ocasiones en las que no hay sitio para un tonto más.

Por mi tipo de desempeño profesional estoy muy acostumbrado a tratar con tontos, los tengo muy bien perfilados, por niveles. Al único que no califico de tonto es al que no es inteligente (no tiene la culpa), pero a los que siendo inteligentes son tontos, a esos, a por ellos. No se pueden hacer con el poder. Están muy bien organizados, se apoyan unos a otros y normalmente son inmunes a las presiones del entorno. Ocupan posiciones en los mas altos puestos de la sociedad civil, militar y religiosa. Sólo una madre Teresa de Calcuta podría ser condescendiente con ellos.

Estad alerta. A la vuelta de cada esquina, detrás de cualquier puerta, debajo de la más pequeña piedra hay un tonto.

#18

Así es, y también solía creerse mas inteligente de lo que era en realidad, que no te miento al decir que en ocasiones poseía una brillantes que deslumbraba, pero ya vez, estaba medio loco (o a lo mejor su problema era no estar lo suficientemente loco como para soportar el mundo). En fin, me lo recuerdas mucho

A ver, no puedo quedarme callado, pero me rebelo ante expresiones del tipo "medio loco" para referirse a una persona que tiene una enfermedad, especialmente un trastorno bipolar. Es lo último que se merecen. Contra eso me revelo, y a cambio digo hay que proporcionar ayuda, comprensión y sensatez, los que no estamos/estáis locos.

Un tonto no es un enfermo, es tonto, y se merecen meterles caña, pero una persona enferma no puede ni merece recibir más castigo aún por ello. Es increíble el atraso y el prejuicio social y educacional que a este respecto se tiene aún.