Hola a todos, no sé como lleváis la suscripción a las actualizaciones de Sibelius. Yo renuncié a dicha suscripción cuando me enteré del precio anual. Unos 80-90€ anuales por las escasas mejoras que estaban y están de hecho sucediendo (me la "refanfinfla" las dificultades con sistemas operativos y demás, no es mi problema), me parecía un abuso, ya que en las sucesivas actualizaciones que he ido pagando en periodos de 2 a 3 años de la 6, 7.1, 7.5 y 8.4 he ido pagando esa cantidad por actualización no por suscripción.
El precio actual de actualizaciones triplica (por la misma cara) el precio que he ido pagando hasta entonces, así que corté el hilo con AVID desde dicha política de suscripciones.
En los últimos meses algún alumno me ha venido con archivos de la última versión 8.7.1, con lo que nos hemos visto en clase sin poder trabajar en el archivo, a falta del suyo (donde poder exportar a versión previa), desde mi ordenador. Por dicha razón consideré la opción de suscribir un nuevo plan que se ofrecía desde mi cuenta de cliente a 79€/año que quedó con impuestos en 95€ (más o menos).
Pasé el requisito de profesor sin problemas y cuando fui a descargar mi flamante nueva licencia de Sibelius 8.7.1 la suscripción sigue extinta (desde 2016) y la respuesta de un técnico de la empresa que no cumplo los requisitos para dicha suscripción. Sí, esa que se oferta desde mi cuenta, esa que se permite comprar sin una sola advertencia al respecto...
Me he quedado de piedra, no sólo porque ya me tocaba las narices que su política multiplicara el precio a los usuarios de toda la vida por las actualizaciones, vamos a hablar claro, de mierda, si no porque en el proceso de compra y la oferta no aparece en ningún momento y con meridiana claridad las condiciones que un usuario cumple los requisitos para tal o cual compra. Para colmo es posible terminar una compra "logueado" en la propia página de AVID (referida por el técnico como "reseller"... tócate las narices), vendiendo un producto que no es apto para el comprador!
Desde luego cada vez que trato con AVID todo va a peor, en la comunicación o soporte (averigua la dirección del formulario de queja, o el mail directo de asistencia), en la gestión de mi cuentas de usuario, en la atención en el foro oficial y en esta última nueva política de renovación (de escasa y deficiente información para el interesado: el lío de páginas hasta llegar a la información útil es monumental).
Como sea, se acabó mi trato con dicha compañía. Seré usuario de Sibelius hasta que acabe mis trabajos recientes, y ya tengo alguno realizado con Dorico con éxito. Finale tiene muy buenas capacidades para el jazz (lo que ignoraba hace unos años por no encontrar nadie de mi medio usuario de este programa).
Lo dicho: bye, Ávidos! Welcome Musescore 2.1, Finale 25 y Dorico 1.1!
El precio actual de actualizaciones triplica (por la misma cara) el precio que he ido pagando hasta entonces, así que corté el hilo con AVID desde dicha política de suscripciones.
En los últimos meses algún alumno me ha venido con archivos de la última versión 8.7.1, con lo que nos hemos visto en clase sin poder trabajar en el archivo, a falta del suyo (donde poder exportar a versión previa), desde mi ordenador. Por dicha razón consideré la opción de suscribir un nuevo plan que se ofrecía desde mi cuenta de cliente a 79€/año que quedó con impuestos en 95€ (más o menos).
Pasé el requisito de profesor sin problemas y cuando fui a descargar mi flamante nueva licencia de Sibelius 8.7.1 la suscripción sigue extinta (desde 2016) y la respuesta de un técnico de la empresa que no cumplo los requisitos para dicha suscripción. Sí, esa que se oferta desde mi cuenta, esa que se permite comprar sin una sola advertencia al respecto...
Me he quedado de piedra, no sólo porque ya me tocaba las narices que su política multiplicara el precio a los usuarios de toda la vida por las actualizaciones, vamos a hablar claro, de mierda, si no porque en el proceso de compra y la oferta no aparece en ningún momento y con meridiana claridad las condiciones que un usuario cumple los requisitos para tal o cual compra. Para colmo es posible terminar una compra "logueado" en la propia página de AVID (referida por el técnico como "reseller"... tócate las narices), vendiendo un producto que no es apto para el comprador!
Desde luego cada vez que trato con AVID todo va a peor, en la comunicación o soporte (averigua la dirección del formulario de queja, o el mail directo de asistencia), en la gestión de mi cuentas de usuario, en la atención en el foro oficial y en esta última nueva política de renovación (de escasa y deficiente información para el interesado: el lío de páginas hasta llegar a la información útil es monumental).
Como sea, se acabó mi trato con dicha compañía. Seré usuario de Sibelius hasta que acabe mis trabajos recientes, y ya tengo alguno realizado con Dorico con éxito. Finale tiene muy buenas capacidades para el jazz (lo que ignoraba hace unos años por no encontrar nadie de mi medio usuario de este programa).
Lo dicho: bye, Ávidos! Welcome Musescore 2.1, Finale 25 y Dorico 1.1!

de mi parte, lo que no me disuade de mis planes de
