En teoría el Congreso vota el código penal, y siendo el Congreso una representación abstracta de la voluntad de la ciudadanía, hipotéticamente es el ciudadano wuien decide sobre las leyes vigentes.
Pero en realidad todo es una jodida broma. Para empezar el pueblo no está capacitado para elaborar el código penal. Esa tarea queda en manos de juristas, pero esos juristas se limitan a ir readaptando y modificando la
los anteriores "tochos", según las tendencias políticas del momento. El pueblo no elabora desde cero un código penal, lo cual tiene su lógica claro. El problema son los antecedentes o influencias que han ido guiando este proceso de refinamiento: el franquismo por ejemplo. Sin olvidarnos de que los jueces siguen siendo fachas en su mayoría, por mera cuestión endogámica o tradición familiar.
Lo de un TC elegido por el ejectivo también es de traca. Y podríamos seguir...
No soy jurista, de modo que desconozco cuál sería la solución a todo este despropósito. Pero repetir "la ley es ley" a modo de mantra, sin considerar todas estas trampas legales no me parece la postura más inteligente. A lo sumo, puede servir como una reacción defensiva contra un mundo tenebroso que escapa a nuestro entendimiento.
Pero en realidad todo es una jodida broma. Para empezar el pueblo no está capacitado para elaborar el código penal. Esa tarea queda en manos de juristas, pero esos juristas se limitan a ir readaptando y modificando la
los anteriores "tochos", según las tendencias políticas del momento. El pueblo no elabora desde cero un código penal, lo cual tiene su lógica claro. El problema son los antecedentes o influencias que han ido guiando este proceso de refinamiento: el franquismo por ejemplo. Sin olvidarnos de que los jueces siguen siendo fachas en su mayoría, por mera cuestión endogámica o tradición familiar.
Lo de un TC elegido por el ejectivo también es de traca. Y podríamos seguir...
No soy jurista, de modo que desconozco cuál sería la solución a todo este despropósito. Pero repetir "la ley es ley" a modo de mantra, sin considerar todas estas trampas legales no me parece la postura más inteligente. A lo sumo, puede servir como una reacción defensiva contra un mundo tenebroso que escapa a nuestro entendimiento.


