Korg se ha puesto un tanto provocadora, ha sacado la brocha y los botes de pintura y le ha dado un repaso a tres de sus sintes emblemáticos. No hay modificación alguna en sus especificaciones, sólo en el color, y son unidades limitadas.
Dicho todo lo que se puede decir, pasamos a echarles un vistazo y esperar vuestros comentarios sobre este cambio, mejora, profanación o como queráis llamarle.
El MS-20 mini recibe una capa de color blanco en su panel frontal y potenciómetros, aunque los laterales siguen en negro —como la galleta Oreo, dicen las malas lenguas—. Es seguramente el cambio más polémico de los tres, y el primero del MS-20 en 40 años desde que salió al mercado la primera y oscura unidad en 1978.
Kronos, el workstation estrella de Korg, entra ahora en el punto de mira de todo gangsta que se precie, gracias a este nuevo acabado dorado —del que "suavemente emana una bella luz", dicen— con paneles laterales sunburst. No puede ser más malote.
Acabamos con el menos excitante, probablemente: otro workstation, Krome, se presenta ahora en una agradable versión plateada que no atraerá tantas miradas como sus compañeros, pero al menos mantendrá intacta tu discreción y elegancia.
Más información | Korg MS-20 mini | Korg Kronos Gold | Korg Krome Platinum
En tiendas
- Korg MS-20 mini: 569€ en Thomann
