YouTube ha sido tradicionalmente un instrumento fantástico para los artistas que trabajan desde la autogestión y para los pequeños sellos independientes cuyo volumen de negocio es bajo. Además de ser una buena herramienta de promoción, los usuarios que alcanzaban un importante número de reproducciones podían conseguir una buena cantidad de dinero mediante la publicidad. Pero ahora que la plataforma propiedad de Google está preparando la creación de un servicio de música para competir con Spotify, la relación con los pequeños se ha truncado.
Según ha denunciado WIN —asociación que representa a las discográficas españolas que forman parte de la Unión Fonográfica Independiente y a sellos de todo el mundo que están al margen de las grandes multinacionales—, YouTube está negociando con ellos ofreciendo unos contratos totalmente rígidos y mucho peores que los de Universal, Sony o Warner. Las tensiones han llegado a tal punto que la plataforma de vídeo ha llegado a amenazar con bloquear su contenido si no firmaban. Y en estos momentos WIN está preparando una queja que va a presentar ante la Comisión Europea.
Desde Madrid, Mark Kitcatt de UFi ha declarado: “lo más interesante de la estrategia que han adoptado YouTube y Google para negociar es lo que revela. Que una compañía rica y poderosa intimide a sus trabajadores y proveedores y busque dividir resulta banal. Pero cuando esa compañía ha crecido al amparo de una ley que se diseñó para proteger a pequeñas startups lo único que podemos esperar es que los legisladores estén atentos”.
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Me dedico al periodismo, vivo en Galicia y lo que más me interesa es hablar de las nuevas formas de pagar, manipular y relacionarse con la música que han traído Internet y las facilidades para acceder a cierta tecnología.
