Korg DW-6000 (1985)

Este verano le compré a un compañero de aquí uno de estos, estropeado.
Pude repararlo y de paso le cambié los pulsadores, los años se notan.
Una vez que estaba de nuevo en forma, fue alucinante la experiencia sonora.
Es cálido, lleno y potente, los filtros y VCA analógicos se notan y mucho, puedes sacarle a base de resonancia y envolventes esos bombos y percusiones tan potentes, o unos delicados pads, bajos aplastantes y sobre todo una multitud de sonidos únicos gracias a sus osciladores digitales, es como un wavetables de un ciclo y una muestra por octava, consigues esos sonidos metálicos o esa mezcla de dureza digital con calor analógico tan de moda en los años ochenta, rollo Aha, Depeche Mode, etc.
Tiene también esos sonidos misteriosos y ambient utilizado las escalas del oscilador 2 se genera como una especie de modulación FM entre ambos osciladores.
Puedes asignar las modulaciones a los osciladores y/o al filtro.
También puedes usar el bender para controlar el cutoff.
Como ya han comentado, esta fué la respuesta de Korg a las ventas del DX7, en esa época nos encantaban los sonidos metálicos y duros.
La calidad de construcción pues es eso plástico sobre una base de metal, se rompe facilmente de un golpe.
sin embargo, creo que el diseño es de lo más chulo e imponente, con sus dígitos de 7 segmentos.
El chorus mete algo de ruido, nada que nos sorprenda con estos dispositivos BBD, Mi Casio CZ1 tiene el chorus con el mismo ruido, los juno 106 y JX3P pecan de los mismos síntomas.
Si lo usas en modo unison, 6 voces analóginas + 12 Osciladores digitales de 8 bits sonando a la vez, puedes romper los cristales de tu casa.
Es una bestia genial.

Lo mejor: Su sonido

Lo peor: Construcción, bastante limitado, chorus algo soplón

Está claro que este sinte nunca pasará a la historia por su calidad de construcción, ni por su "atractiva" apariencia y tampoco por sus características técnicas... pero tiene algo que lo hace muy especial, y es su sonido.

Para mi tiene un sonido precioso, entre el mundo digital y analógico (aunque más cerca de este). Puede sonar brillante, áspero, suave, meloso y oscuro... muy oscuro.

Sus parámetros para estrujar y moldear los sonidos son bastante limitados y no permite hacer demasiadas virguerias.
2 osciladores con 8 formas de onda digitales cada uno, un solo LFO (MG) con forma de onda estandard, 1 VCF donde encontramos el corte filtro, resonancia, generador de ruido, etc, 2 envolventes (VCF EG y VCA EG) con ataque, decay, slope, sustain y realese... y poco más.

Para darle "color" al sonido, solo cuenta con un chorus pelao (on/off) que si bien sopla bastante cuando se activa le da al sonido mucha profundidad y carácter.

Es un sinte muy poco valorado (motivos hay) que a pesar de sus contras (teclado malo, control limitado, etc) se le coge mucho cariño gracias a ese sonido tan bonito que tiene. He tenido su hermano mayor (DW-8000) durante 3 años y a pesar de pasarle por encima en todos los aspectos, hay uno en el que prefiero antes el 6000 y es en su sonido.

Para pads, marcianadas y sonidos percusivos (tintineos, campanas, etc) este sinte es súper útil.
Si te gustan los sonidos de las pelis de zombies de George A. Romero, las pelis de serie B y documentales de los 80s este sinte es ideal.

Por lo que te cuesta un teclado controlador normalito, o al menos es lo que yo pagaría por él, puedes conseguir un sinte con ese sonido analógico-digitaloide ochentero que tanto nos gusta a algunos y que, por desgracia, ya no se encuentra en los sintes de hoy en día.

Este fue el primer sinte que cayó en mis manos, a principios de los 90 (aunque llevaba algunos años en el mercado). Lo utilizaban en una radio para generar efectos de sonido y estuvo un tiempo prestado en casa. En su momento me descubrió el mundo de los "sonidos no reales" y me fascinó. Me tiraba horas imitando a Depeche Mode, Enya, etc... tarea para la que está bien dotado.

Muchos años después -hace sólo unos meses-, conseguí uno barato de segunda mano. Fue toda una experiencia recordar sus sonidos. Para mi sorpresa (pensaba que me iban a decepcionar, como casi todas las películas infantiles que vuelves a ver de mayor), resultaban evocadores y atractivos -especialmente las cuerdas, gruesas y con cuerpo-.

Aunque, por desgracia, el aparato "sopla" que da gusto... ¡mete mucho ruido de fondo!

Su control manual es casi nulo: un solo slider. Seleccionas el parámetro a modificar, y listo: eso es lo que puedes tocar a tiempo real. Pero menos da una piedra; puedes pasar un buen rato jugando con el filtro y la resonancia.

Su construcción es barata. Agotaron todo el plástico que tenían disponible Los botones son de calidad mediocre.

Lo conservo sobre todo por nostalgia, pero sin duda, sus sonidos son perfectamente aprovechables aún hoy. Y se encuentra muy barato. Puede que sea un híbrido, pero su circuitería es analógica y se nota en el resultado final.