Pros
- Calidad de construcción
- Ideales para DJs: buen sonido en entornos difíciles
- Aislamiento del exterior
- Sensibilidad
Contras
- Situaciones de uso limitadas
- Tiempo de parada en graves
Precio
- Ultrasone Signature Master: 799€ en Thomann
- Ultrasone Signature Pulse: 288€ en Thomann
- Ultrasone Signature Natural: 509€ en Thomann
Introducción
[Índice]Ultrasone AG es una compañía de auriculares que comenzó su andadura a finales de 1990 de la mano de Florian M. König en la ciudad alemana de Tutzing, con la intención de fabricar auriculares de la más alta calidad. Inicialmente centrados en el sector profesional, actualmente sus productos abarcan también el sector audiófilo, el DJ y el de consumo generalista.
Desde el inicio, Ultrasone ha sido una empresa con una serie de particularidades que la distinguen del resto de compañías del sector. Esta nueva remesa de su serie Signature sigue fiel a estos rasgos que la caracterizan.
Nueva serie Signature
[Índice]Ultrasone renueva su serie de gama media-alta con tres nuevos modelos:
- Pulse, dirigida a entornos de DJ y con un elegante adorno de color cobre
- Natural, dirigida a la producción móvil, con placa de plata
- Master, dirigida a los estudios de grabación con adornos dorados y almohadillas de mayor calidad que aportan un grado superior de confort.
Todos los auriculares vienen con un elegante estuche de cierre por cremallera y con cables de recambio, dos en el caso de Pulse y tres en el caso de Natural y Master, todos ellos diferentes, además de almohadillas de recambio para estos dos últimos.
La serie Signature sigue el diseño ya clásico en Ultrasone de auricular cerrado cuyas copas pueden girarse 180º respecto a su eje horizontal y unos 120º respecto al vertical, lo que les permite recogerse sobre sí mismos y ocupar menos espacio.
En cuanto a especificaciones, los tres modelos son de muy baja impedancia, 32Ω, pero es Pulse el que destaca en sus valores de sensiblidad, 115dBs frente a los 98dBs de sus compañeros. No encuentro en la documentación qué valor de señal es la que produce esos valores de SPL, pero normalmente se suelen dar para una potencia disipada de 1mW.
En cuanto al ancho de banda, del que no se refleja el intervalo de respuesta en dB, es de 5Hz-32KHz para Pulse, cuyo transductor es el de mayor tamaño llegando a los 50mm de díametro, de 8Hz-40KHz para Natural y de 8Hz-42KHz para Master.
Ultrasone S-Logic
[Índice]S-Logic es la denominación que Ultrasone ha dado al diseño del sistema de emisión de sus auriculares. En lugar de colocar el emisor en el centro de la copa y direccionarlo directamente hacia el canal auditivo, al hacerlo hacia delante y hacia abajo, Ultrasone aprovecha sus diseños circumaurales para hacer partícipe a todo el pabellón auditivo que como ya sabemos es parte importante de nuestro sistema de escucha (por ejemplo, para ayudar a identificar los sonidos procedentes de la zona delantera o de la trasera gracias a su asimetría respecto al eje vertical).
De hecho, el pabellón auditivo no solo sirve para concentrar en el canal auditivo una mayor cantidad de energía de las señales cuyo frente de onda previene de los laterales, al provocar un efecto embudo, sino que además, provoca que las señales provenientes de la zona delantera y trasera no incidan de forma tangencial. Con S-Logic, Ultrasone consigue que el frente de onda de la señal emitida por sus transductores incida en elementos del pabellón auditivo claves, como son la escafa, la fosa o la concha, produciendo una sensación de imagen estéreo más natural y alejándose así de la típica sensación al utilizar auriculares de que el sonido o está dentro de nuestra cabeza o en ambos extremos del estéreo en lugar de sentir una colocación de los elementos más compleja con planos intermedios entre ambos extremos.
Con esta nueva serie Ultrasone incorpora la tercera versión de este sistema, bautizado como S-Logic3 que llega después de S-Logic Plus presente en la serie Performance, Pro, Signature y Edition y de S-Logic EX incorporada en la serie de alta gama Edition 15. Por contra, series antiguas como HFI utilizaban el sistema S-Logic original.
La principal característica de S-Logic3 es la inclusión de una aleta de doble deflexión denominada DDF que mientras apenas provoca cambios en el comportamiento de las frecuencias agudas y medias, produce una redistribución de la energía presente en las frecuencias graves y medio-graves, lo que origina cambios en la fase de esa banda y por consiguiente, y según el postulado ITD de Rayleigh, cambios en la percepción espacial.
Ultrasone proclama además que este sistema reduce la presión en 3 o 4 dBs mientras mantiene la misma sensación de sonoridad, lo que reduce la fatiga auditiva durante largas sesiones de escucha al mismo tiempo que protege en la misma medida la salud de nuestros oídos. Aunque esas cantidades me parecen optimistas según mi experiencia con esta marca, encuentro lógico pensar que efectivamente el oído sufra menos que al utilizar, por ejemplo, auriculares in-ear, dado que efectivamente con el sistema S-Logic una parte significativa de la energía irradiada es percibida por vibraciones en el cráneo.
Tratando de explicarme mejor: la idea de Ultrasone tiene mucho sentido si pensamos que no solo oímos gracias al oído sino también gracias a la percepción de vibraciones de nuestro cuerpo. Llevado a un extremo, es bien sabido que las personas con incapacidad auditiva son capaces de sentir la música gracias las vibraciones que ésta ejerce sobre su cuerpo. Siguiendo esta lógica, cuanta mayor parte de nuestro cuerpo se vea involucrada menor será el porcentaje de sensación sonora que aportará nuestro oído al global, por lo que al utilizar auriculares circumaurales cuyas copas encierran también el pabellón auditivo (y además, en el caso de S-Logic3, al controlar la difusión de manera que una buena parte de esa energía se dirija a éste en lugar de directamente al canal auditivo), parece lógico llegar a la conclusión de que nuestros oídos pueden llegar a trabajar con menos estrés en este tipo de sistemas. De todas maneras, como indicaba anteriormente, la diferencia respecto a otros auriculares de alta gama no es realmente clara ,supongo que debido a que el tamaño de la copa de la serie Signature no es especialmente grande. Por ejemplo, los Sennheiser HD800 presentan una copa de unos 85x70mm, o los AKG K702 unos 60x60mm frente a los 60x50 del Pulse o 55x45mm del Master, con lo que si bien la direccionalidad de Ultrasone es de importancia para alcanzar esa involucración del pabellón y el cráneo, también es justo decir que sus copas no son precisamente amplias.
Algo que nos ha llamado la atención es que, según Ultrasone, los tres integrantes de esta serie cuentan con la misma versión de S-Logic, la 3. Sin embargo hemos observado que el difusor de Pulse, que parece contar con el nuevo deflector, es ligeramente diferente a Natural y Master. De hecho recordaría bastante a la primera versión de S-Logic si no fuera porque ésta no incluye el nuevo difusor que sí incluye Pulse:
Ultrasone ULE
[Índice]ULE (Ultra Low Emission) es la segunda tecnología que caracteriza a Ultrasone. En esa búsqueda por parte de la compañía de alcanzar los mayores niveles de calidad, la empresa de Tutzing desarrolló un escudo de Mu metal para reducir la intensidad del campo magnético que generan sus potentes imanes de NdFeB.
En un altavoz es indispensable la generación de un campo magnético permanente para que la corriente que circula por sus bobinas produzca una fuerza mecánica que mueva las membranas del altavoz siguiendo los principios de Lorentz. Cuanto más intenso sea el campo magnético, más fuerza se desarrolla a igual intensidad tal y como indica la ecuación de Laplace, de modo que para obtener un altavoz de alta sensibilidad (lo cual es interesante porque permite obtener grandes sonoridades con intensidades eléctricas más bajas y por tanto con pre-amplificadores más asequibles) es necesario un campo magnético de alta intensidad. Dichos campos no son alcanzables con mineral de ferrita, dado que ésta se satura a unos 0,4T, por lo que los fabricantes de transductores avanzados optan por el empleo del neodimino, una tierra rara cuyo punto de saturación es del orden de un 300% del de la ferrita.
Lógicamente, este campo permanente junto con el campo variable que genera la corriente eléctrica de las bobinas someten a nuestro oído (y no solo a nuestro oído, sino a todo nuestro cráneo) a un estrés electromagnético artificial que puede ser de cierta importancia, pues las fuerzas de campo magnético penetrarán en nuestro cuerpo irremediablemente de forma parecida a como lo hace, por ejemplo, la irradiación de un teléfono móvil o de los dispositivos Bluetooth. Preocupado por esta situación y buscando un mayor grado de confort especialmente en las personas sensibles a las irradiaciones electromagnéticas, Ultrasone desarrolló ULE, un apantallamiento de Mu metal que reduce drásticamente la emisión del campo magnético hacia el exterior.
Sobre el impacto de los campos magnéticos en nuestro bienestar hay mucho material en ambas direcciones. Se sabe que si hay vida en nuestro planeta es gracias al escudo electromagnético que el campo magnético de la Tierra genera en su atmósfera y que desvía las dañinas irradiaciones solares, pero también es cierto que el efecto en nuestra salud a largo plazo de los campos artificiales es todavía un terreno poco conocido, así que, pudiendo tener la opción de protegernos, parece una buena idea elegir mantenernos aislados de ellos.
Utilizando un medidor de campo electromagnético EMF Meterk MK08 hemos podido comprobar que efectivamente los niveles de emisión de la serie Signature son tan bajos que quedan por debajo de nuestro umbral de medición incluso mientras suena música a través de ellos. Pero también es verdad que hemos obtenido el mismo resultado con unos Sennheiser HD600, HD800 o con unos Beyerdynamic DT100.
Diseños cerrados y de baja impedancia
[Índice]Ultrasone, históricamente, siempre se ha decantado por el diseño de auricular cerrado. Tan solo conozco dos modelos, el Edition 11 y el Edition 15, cuyo diseño sea abierto. Si no me equivoco, toda la serie Edition (salvo esos dos), la serie Signature, la serie Pro, la serie Performance o HFI, son auriculares cerrados. Por otro lado, revisando los datos de impedancia, la más alta que encuentro es la de los HFI-650 con 75 Ohms, siendo los valores más comunes 32 y 40 Ohms.
Estas dos características dejan clara la intención de Ultrasone de centrarse en situaciones de escucha ruidosas, situaciones en las que es importante que se emita al exterior la menor cantidad de sonido posible, y situaciones en las que no se pueda contar con un buen pre-amplificador de auriculares. En el caso de la nueva serie Signature queda aun más patente al incorporar un sistema de cancelación de ruido pasivo en los modelos Natural y Master.
Si bien este tipo de diseño tiene ciertas ventajas, debemos valorar sus beneficios cuidadosamente, dado que ambas características (baja impedancia y diseño cerrado) terminan comprometiendo la calidad del sonido, esto es, estaremos más aislados y dependeremos menos del pre-amplificador para conseguir niveles altos de volumen, pero el sonido en sí será de peor calidad.
Se me ocurren varios escenarios donde se dé la situación de que o bien haya mucho ruido, o bien no pueda salir nada de ruido de los auriculares o bien no podamos disponer de un buen pre-amplificador o una combinación de esas situaciones:
En una cabina de DJ
[Índice]Creo que este es el caso más claro y en el que mejor entiendo la filosofía de Ultrasone de apostar por ofrecer la mejor calidad posible en auriculares cerrados de baja impedancia. Reducir el ruido de fondo mediante aislamiento, tener una buena respuesta espectral para poder mezclar en buenas condiciones con gran respuesta en los graves, margen para operar a grandes volúmenes sin necesidad de un pre-amplificador (aparte del presente en el mezclador), una buena imagen estéreo, la incorporación de varios tipos de cable y un diseño duro que además permita que las copas de los auriculares se plieguen para ahorrar espacio en el transporte, hace que Ultrasone sea una de las mejores opciones del mercado, si no la mejor.
Sobre un escenario
[Índice]En el caso de un batería, un DJ o incluso un teclista, esta serie Signature se presenta como una gran opción, aunque en el caso de cantantes o instrumentistas, por razones puramente estéticas, entiendo que puede ser preferible optar por unos in-ears.
Un productor o compositor de viaje
[Índice]Imaginémonos sentados en un tren de largo recorrido o en un avión con el portátil y trabajando en un proyecto; esta es la idea de uso que presenta Ultrasone. Personalmente, aunque me veo haciendo trabajos de composición o edición en ese contexto, no me veo masterizando un proyecto o mezclando una canción, y por tanto necesitando unos auriculares de este rango de precio para esa tarea.
Lo que pretendo decir es que, salvo que quieras enfrentar una etapa crítica del proceso de producción en esas condiciones, unos Apple Airpods Pro con su fantástico cancelador, sin cables, mucho más pequeños, con una respuesta estupenda y mucho más económicos me parecen una solución difícil de batir en ese contexto de viaje.
Ahora bien, si de todos modos crees pertinente realizar mezclas o mastering en movilidad, esta gama de Ultrasone puede ser una de las mejores alternativas en el mercado de alta gama.
Revisando mezclas dando un paseo o de camino al estudio
[Índice]Esto es algo que a mí me encanta hacer. O bien yendo al estudio, o volviendo de él, aprovechar un entorno visual diferente y una situación en la que no puedes toquetear botones para hacer una escucha en la que se pueden sacar conclusiones diferentes a las que obtienes en el estudio. Lo que sucede en este contexto es que frente a ir con unos grandes auriculares circumaurales y con cable por la calle, de nuevo la opción de unos in-ears como los Airpods Pro o cualquier otro auricular de calidad conectado vía Bluetooth me parece más práctica. Pero si eso no es un problema para ti, desde luego los Ultrasone cumplirían sobradamente esta función.
Grabando en un estudio
[Índice]Este es un buen ejemplo donde el aislamiento y una buena respuesta son efectivamente bien apreciados. Poder ofrecer a un cantante o a un instrumentista unos auriculares de las características de la serie Signature es marcarse un buen gol delante del cliente, aunque de cara a nuestro bolsillo debemos tener en cuenta que muchos se ponen bastante nerviosos cuando graban, lo que les lleva a sudar, dar estirones al cable, dejar caer los auriculares, etc. Y los Ultrasone parece que están hechos para trotar mundo, pero tarde o temprano también acabarán sucumbiendo al uso diario.
En este contexto, los Beyerdynamic DT770, Sennheiser HD300 Pro, AKG K-271 o Audio-Technica ATH-M50X pueden ser duros contendientes a vencer, no porque sean mejores que la serie Signature, sino porque pueden cumplir su función con suficiencia a un precio inferior.
En un estudio o en casa, mezclando o masterizando
[Índice]Tal y como indica Ultrasone en su catálogo, este es el contexto para el que ha sido diseñado el modelo Master, buque insignia de la serie Signature, claramente para pasar horas y horas trabajando de manera clínica y sacando provecho, entre otras cosas, de las almohadillas de categoría extra y las características sonoras de la gama superior de Ultrasone, la serie Edition. Una objeción que podríamos hacer en este sentido es que si estamos mezclando en el estudio, el hecho de que sean cerrados podría parecer innecesario (aunque también hay que considerar la simple cuestión del gusto personal).
Impedancia baja y diseño cerrado vs calidad de sonido
[Índice]Los auriculares cerrados son más incómodos, provocando mayores niveles de sudoración al no ventilar y son más resonantes. El primer inconveniente no incide en la calidad de sonido, pero el segundo sí, porque al ser cerrados se crea un recinto del que el sonido tiene más difícil salir. ¿Y para qué querríamos que el sonido saliera? Pues porque no nos interesa que se quede dentro rebotando entre nuestro cráneo y la copa del auricular, ya que el sonido seguirá sonando durante un breve periodo de tiempo aun cuando el evento sonoro haya concluido. Es como si dotáramos de una reverb a todo lo que sonara por esos auriculares. Está bien, las reverbs son bonitas, ¿pero queremos que todo lo que suene tenga una reverb añadida si nuestro propósito es tener unos auriculares de referencia?
La impedancia baja aumenta la sensibilidad de los auriculares, dado que al ofrecer menos resistencia eléctrica circulará más corriente por los devanados del auricular, y por las leyes de Lorentz y Laplace, esta carga eléctrica en movimiento dentro del campo permanente que generan los imanes generará una fuerza mecánica mayor que moverá con más intensidad la membrana del altavoz, dado que el movimiento de la membrana no depende de la tensión aplicada, sino de la intensidad eléctrica y de la intensidad del campo magnético. O sea, con un auricular de baja impedancia e imanes de neodimio tendremos más volumen, y eso a todas luces es positivo.
El problema es que una impedancia baja dará como resultado que al terminar el evento sonoro, el altavoz no consiga detenerse con la suficiente velocidad debido a que el factor de amortiguamiento es menor cuando la impedancia del altavoz es menor. Todo altavoz es al mismo tiempo un micrófono; o sea, es al mismo tiempo un disipador de energía eléctrica como altavoz y un generador de energía eléctrica como lo es un micrófono. En realidad es un transductor que intercambia energía de diferente naturaleza: eléctrica, mecánica y calorífica.
Cuando el altavoz está parado y es sometido a una corriente eléctrica, éste absorbe energía eléctrica que disipa en forma de energía cinética y en forma de calor, pero cuando el aporte de energía del amplificador termina (esto es, cuando termina el sonido), en ese preciso instante, el altavoz todavía sigue en movimiento debido a su inercia y ahora es él quien aporta energía eléctrica al circuito al comportarse como un generador. Un sistema con un altavoz de baja impedancia tardará más en volver a una situación de reposo, esto es, en detenerse.
En resumen: si la impedancia del altavoz es baja, el altavoz se moverá con facilidad, pero también frenará con dificultad. De modo que una impedancia baja enfrenta rendimiento contra calidad, aunque también es verdad que basta un factor de amortiguamiento moderado para que el control que ejerce el amplificador sea suficiente.
Todo esto no es malo ni bueno per se. Simplemente, debemos pensar bien cual va a ser el entorno de utilización de nuestros auriculares. ¿Vamos a trabajar en estudio mezclando o masterizando y contamos con un buen pre-amplificador? Mejor auriculares abiertos y de impedancia media o alta. ¿Vamos a utilizarlos como monitores para un músico? Probablemente mejor impedancia baja o media para tener margen de volumen y diseño cerrado para conseguir mayor aislamiento a costa de algo de calidad. ¿Vamos a utilizarlos en entornos variables sin control sobre el pre-amplificador y el entorno? Auricular cerrado y de baja impedancia para asegurar la situación. Y aquí es donde la la serie Signature brilla con fuerza.
Sonido
[Índice]Comparar auriculares no es para nada una tarea sencilla. Por lo menos no para mí. Entre que retiras los primeros y colocas los segundos, ajustas el volumen una vez percibida la diferencia y te aseguras de que efectivamente están correctamente colocados pasa demasiado tiempo como para sacar conclusiones finas, pero tras comparar el sonido de la serie Signature con otros auriculares como los Sennheiser HD600, HD800, AKG K702, Audio Technica ATH-M50X, Ultrasone HFI-550 y HFI-650 mis conclusiones son las siguientes.
Los Ultrasone Signature ofrecen una imagen estéreo más detallada que en auriculares de gama media, aunque no llegan al detalle de unos HD800. El grado de aislamiento es muy alto y la sensibilidad que presentan es muy alta.
El tiempo de parada de las señales graves no es tan bueno, como avanzábamos antes. Lanzando señales de barrido hemos registrado mediante un Earthworks M23 los siguientes resultados (no han de tomarse más que como una referencia, pues la presión ejercida para cerrar los auriculares ha sido inevitablemente variable, pero sirven para hacernos una idea):
Puede observarse claramente la menor sensibilidad de los HD600, pero también que son más lineales que la serie Signature.
Debemos tener en cuenta que estos gráficos no representan la sensación que tenemos al escuchar cada auricular, porque para ello debemos incluir también en esa apreciación el tiempo de frenada en la zona baja del espectro que comentábamos anteriormente, dado que dentro de un cierto margen temporal, si un sonido suena más tiempo tiende a percibirse como más sonoro. Por esta razón la sensación que da al primer contacto es que la respuesta en graves de la serie Signature es mucho más enérgica que la de los HD600, pero si nos fijamos más nos vamos dando cuenta de que ésto es debido a la irremediable pérdida del control de frenada en graves que presenta la serie Signature, connatural a su baja impedancia y su diseño cerrado.
Conclusiones
[Índice]La gama Signature nos ha parecido muy bien construida y con unos elevados parámetros de calidad, a la vez que estéticamente muy conseguida. No hay duda de que si necesitamos un sonido de calidad en entornos complicados los nuevos productos de Ultrasone son una muy buena opción. Al ser cerrados aíslan mucho del exterior, y gracias a su baja impedancia son muy sensibles, por lo que nunca nos quedaremos cortos de volumen. Tienen una buena imagen estéreo y se pliegan sobre sí mismos, ocupando menos espacio al tiempo que nos liberan de sus radiaciones electromagnéticas.
Son en definitiva una gran solución para situaciones estáticas en entornos de club, conciertos o durante largos viajes.
Precios en tiendas
[Índice]- Ultrasone Pulse: 529€
- Ultrasone Natural: 625€
- Ultrasone Master: 915€
Enlace de interés
[Índice]Página oficial y especificaciones de la serie Ultrasone Signature
En tiendas
- Ultrasone Signature Master: 799€ en Thomann
- Ultrasone Signature Pulse: 288€ en Thomann
- Ultrasone Signature Natural: 509€ en Thomann
Ingeniero técnico industrial en máquinas eléctricas por la universidad pública vasca, músico, productor y audiófilo. Profesional del mundo sonoro desde el año 2000, y desde hace unos años dedicado al mastering, compaginándolo con la producción, en los estudios Euridia.