¿Dónde está CARMELOC?

#144

No te imagino vestido de fallera. Bueno, si

#151 Más bien de Follera...

Voy a ver si hoy me deja subir la foto (yo a lo mio).

Imposible. AAarrrrgghhh

tengo que cambiar de camello...... , ya veo cosas muyyyyyyyyyy raras.

Me llamo Amparo, oigan, María de los desamparados Manuela Carmelopeca, os debí de dar vergüenza llevar 155 post en un hilo de greenlineo, como si a mñi me gustase grenlienear...

#147

Qué vergüenza, una de las pocas chicas del foro, y encima mona y respetable ((bueno todas las que hay))* me ve en pigtails...Menos mal que estás casi en las antípodas...
Se me acaba de ocurrir un neologismo

Pr cierto, Altariael, tu nombre )(qué hipis eran tus padres) que es bien bonito no me hagas caso, es de un ángel caído o de un elemento de la tabla peiódica?



*doble paréntesis...uyyy, malo...

carmeloc escribió:

Pr cierto, Altariael, tu nombre )(qué hipis eran tus padres) que es bien bonito no me hagas caso, es de un ángel caído o de un elemento de la tabla peiódica?

De un detergente.

#158
de una compañia de telefonos.

#137

#158 es una pomada para los mosquitos

Ahora que carmeloc no da señales es cuando se me ocurren muchas cosas que le habría preguntado. El era un tío cultivado (su edad contribuía a esto), amante de la filosofía (me habría gustado saber su opinión sobre Marina, p.ej.), con mucho sentido del humor y poco de la vergüenza, generoso en postear e imagino que dicharachero y verborreico en la conversación (sobre otras enfermedades venéreas ni idea). Me habría gustado preguntarle su opinión sobre el juego de saque y volea en el tenis, o que pensaba de aquellas películas de Peter. O'tool y Omar Shariff.

Pero en fin, todas estas cosas ya solo quedarán como regalos que el destino o él mismo al desaparecer, no nos quiso dar.

Siempre puedes usar el teléfono de los espíritus
[ Imagen externa no disponible ]

#157

Oh, vamos! pongan mi nick en San Google y saldrán de sus dudas.

No sean flojos.

#163

Por suerte no ha pasado a mejor vida, simplemente no se digna a aparecer por aqui. Ni que le hubiéramos hecho algo.