Digamos que normalizar sería como hacer una fotocopia de algo (por poner un ejemplo claro). Si haces una fotocopia de una fotocopia de una fotocopia ... del original, al final sale un churro y es evidente que se ha perdido calidad. Quizás la primera fotocopia se ve perfecta si la fotocopiadora es buena, pero aunque sea muy poco, ya ha perdido algo de calidad.
Con lo de normalizar pasa algo parecido. Normalizar implica multiplicar los valores
digitales de todas las muestras del sonido por un coeficiente, que es otro valor
digital. A la hora de hacer esa multiplicación el resultado va a ser otro valor
digital. La calidad de la normalización es algo que se puede medir y podríamos decir que consiste en conservar al máximo la forma de onda original, degradarla lo menos posible. Lo que ocurre es que al efectuar todas esas multiplicaciones de números vamos a estar limitados por la
profundidad de bits a la que hagamos las susodichas multiplicaciones. No es lo mismo multiplicar con dos decimales que con tres y mucho menos que con 20 decimales. A más decimales más exactitud. Lo mismo con los bits, cuantos más mejor. Como dice
Tischmeyer, "más bits suenan mejor". Podemos probar a normalizar la misma pista 20 veces a volúmenes distintos cada vez y comparar los resultados para salir de dudas.
De ahí que sea recomendable trabajar a la máxima profundidad de bits que nos sea posible si lo que buscamos es la máxima calidad. Y si es en "coma flotante" pues mejor. Suelo usar el cubase sx 3 y siempre lo tengo a 32 bits flotante precisamente por eso.
Imaginemos una señal de audio grabada tan sólo a 4 bits (sólo como ejemplo). Imaginemos que en esa señal, el valor máximo es de 3 bits, lo que nos deja un margen de 1 bit para poder subirle el volumen normalizándola. Bien, aplicamos la normalización. Cuando la señal sea de valor 0, la normalizada valdrá también 0. Cuando la original valga 3, la normalizada valdrá 4. Y cuando la original valga 1? Y cuando valga 2? Ahí vienen los problemas, ya que para poder escucharla más fuerte, vamos a tener que machacar la forma de onda original, perdiendo mucha calidad!!!
En procesos a 32 bits flotante, esa pérdida será mucho más pequeña, pero la habrá. A 24 bits peor y a 16 bits mucho peor. Teniendo en cuenta la cantidad de operaciones a las que sometemos a nuestras pistas (eq, compresión, efectos, etc...) si se quiere la máxima calidad en cada uno de los procesos vamos a necesitar la máxima profundidad de bits posible en todos ellos. Si además nos dedicamos a normalizar las pistas, estamos añadiendo un proceso más, con lo que perdemos un poquito más de calidad.
En realidad, no pasa nada si se normaliza una vez a muchos bits... Seguirá sonando bien. Pero si somos tan perfeccionistas como para perseguir la calidad máxima posible en todo momento (algo que parece recomendable) pues mejor mantener la señal original lo más intacta posible. Y por eso no me gusta normalizar!
Al final, si suena bien es que está bien.
P.D.: siento el rollo...