Yo no he visto, en absoluto, que este tema sea bailable. Me ha recordado a otros compositores como John Powell, (Spy game), o Paul oakenfold. No hay nada bailable en este tema. Se desarrolla casi siempre en tonos menores, nada te invita a marcar el ritmo con los pies.
Por el contrario, he visto el estrés de las ambulancias, la gente desesperada, el agobio y la muerte rondando.
El dolor no sólo lo puede expresar una viola de gamba perdida en la multitud. Eso es lo que apreciar, valorar, y respetar.
Siempre, en momentos penosos, es cuando la gente, los artistas, han dado siempre lo mejor de sí mismos. Han quedado temas imborrables en nuestra memoria colectiva, y en nuestra historia.
Siempre es apropiado hacer lo que te dicta el corazón, aunque la gente no lo llegue a entender.