¿Os atreveríais a hacer un tema en mono a 22.000 hz?

Buenas, la cosa es que un amigo me ha encargado realizar un pieza de música electrónica para sonorizar una instalación para una galería de arte. Tiene que durar unos 35 minutos y estar sincronizada con unos focos que se irán encendiendo y apagando. No hay limitaciones estilísticas, excepto que tiene que "recordar" de alguna manera la música de una discoteca. En principio, la idea es montar una estructura tipo minimal techno, pero con bastantes tiempos muertos y efectos de sonido más en plan experimental/vanguardia...
Ya estaba empezando a jugar con mis sintetizadores cuando me dicen que el juego de luces y en general toda la instalación van a estar controlados por una placa arduino. Y que, respecto al sonido, el archivo de audio tiene que estar en mono, a 22000hz y 16 bits. ¿Qué pensaríais de algo así? Vale la pena pasarse un mes trabajando una mezcla para acabar con esa calidad? En realidad, aún no he probado cómo suena realmente una canción en esas condiciones, pero la cosa no pinta demasiado bien. No podré hacer ni panoramizaciones Y vete a saber como sonará a 22000hz.
¿Alguna experiencia/consejo en el maravilloso campo de la música lo-fi?

No va a sonar tan lo-fi como crees.... haz la prueba y agarra una canción y conviertela a 22 khz.

Para sonar lo-fi hay que usar filtros y efectos, y bajar de 16 a 8 bits (osea hacer la conversión y luego volver a subir a 16 para no tener problema con la reproducción).

Pues la verdad es que acabo de hacer la prueba, convirtiendo un tema, y para mí suena de pena. Se pierde mucha sensación de espacialidad y profundidad con el paso a mono; y la reducción a 22000hz machaca bastante los agudos. A mí no me convence para nada. Y más en el contexto en el que se va a reproducir la música: una habitación a oscuras donde solo percibirás los focos y la música. En un espacio así, lo apropiado sería tener un sonido en buenas condiciones.

Entonces no uses mono ni 22 khz pero si juega con filtros y efectos.

Piensa en las melodías de Atari, Commodore y demás ordenadores primitivos. Recuerda la canción de pacman y demás juegos de la época. Mono y 22Khz no es baja calidad, es otra manera de hacer las cosas.

Bueno, una cosa es ponerle a una pista un efecto de reducción de bits o algo por el estilo y después grabarlo (con buenos procesadores y conversores], y otra diferente es que toda la grabación y mezcla se haga a baja calidad. Hoy en día oímos esos efectos, pero en el contexto de una mezcla de calidad. Nadie pasa la mezcla entera por un bitcrusher.

Silesius escribió:

¿Qué pensaríais de algo así? Vale la pena pasarse un mes trabajando una mezcla para acabar con esa calidad?

Si la paga es buena, por supuesto!!! Si la paga no es buena o no hay paga...

Silesius escribió:

Y más en el contexto en el que se va a reproducir la música: una habitación a oscuras donde solo percibirás los focos y la música. En un espacio así, lo apropiado sería tener un sonido en buenas condiciones.

Si la idea es recordar a una discoteca no tiene por qué sonar bien... Todavía no he ido a ninguna en la que pueda decir "vaya, aquí la música sí que suena realmente bien".

No trates de convertir una música que conozcas a 22050Hz y compararla para ver si se escucha bien, siempre sonará peor. Yo trataría de hacer una pequeña prueba con un filtro pasa-bajos angosto en el máster a 11KHz y a lograr que suene lo mejor posible. La gente que entre en esa sala se va a comer lo que haya con patatas y no va a poder hacer comparaciones de calidad. Lo fundamental es que se transmita lo que se quiere, que la gente tenga la sensación que se busca. Hasta 11KHz se pueden hacer bastantes cosas, incluso en mono.

A parte, sería interesante saber cómo es la sala donde va a sonar la música (tamaño, materiales en las paredes, resonancias), dónde estan situados los altavoces, etc. ... Rizando el rizo, si fuera posible, podrías incluso ir a grabar unas cuantas respuestas de impulso a la propia sala (usando las señales de prueba por sus altavoces) y usarlos en la mezcla para valorar la sensación que transmite la música y de paso controlar que no haya grandes problemas.