Pasión por los sintes desde Brasil: Conectados con Amanda Chang

Amanda Chang es una artista de origen brasileño que actualmente se encuentra inmersa en el desarrollo de su nuevo proyecto musical Chang Rodrigues. Apasionada de los equipos electrónicos, ha expuesto sus habilidades en pistas de Amsterdam, Lisboa, Londres, Rio de Janeiro o São Paulo en eventos y clubs tan prestigiosos como Rock In Rio, con residencia en el legendario D-Edge, Warung, Privilège o Egg.

Sobre Amanda Chang

Todos crecemos por dentro y por fuera, sólo que este proceso vital se hace más evidente en la trayectoria de los artistas, pues su propia existencia creativa depende de que expresen lo que sienten de la mejor manera que saben. Así que cada cambio, de vida, de apariencia, de carrera, de medio, cualquier forma de ser, estar y crear en el mundo se transponen en material expresivo. Esto se manifiesta en muchas modulaciones de la identidad artística, ya sea en fases, sonoridades, posturas.

Y así es como la ardiente metamorfosis que une a Amanda Chang con Chang Rodrigues está presente entre ambas, vinculándolas y distinguiéndolas entre sí. Pero es precisamente la constancia, los hilos conductores que transmiten la fuerza con la que ambos dinamizan pistas absolutamente diversas, desde su Juiz de Fora natal hasta Ámsterdam, pasando por Lisboa, Londres, Río o São Paulo, animando cuerpos, alimentando emociones, instigando mentes y deseos.

Itinerarios llenos de momentos especiales en los que su habilidad se siente de manera uniforme, pero nunca predecible. Desde eventos de inmensas dimensiones, como las ediciones de Río y Lisboa del Rock In Rio, hasta aquellos llenos de la calidez que sólo el acogimiento de un club, como el legendario D-Edge, donde mantiene su residencia, o los muchos otros por los que se ha aventurado alrededor de Brasil y del mundo, como el delicioso BeeHive, el paradisíaco Warung, el sofisticado Privilège o el intenso Egg, pueden mantener.

Sin embargo, aunque haya iniciado su implicación en este eje en el que las sensaciones y los sentimientos fluyen directamente con el público, modulando las emociones colectivas con selecciones muy personales y recorriendo diversos ambientes con incansable intensidad, su fuerza expresiva sigue tomando otras muchas formas. Una de ellas es a través de los instrumentos de síntesis sonora en los que actualmente deposita toda su atención académica y su devoción artística para generar estímulos con fines similares, pero con procesos muy singulares y en lugares muy excéntricos.

Se trata de un trabajo constante y fascinante que se materializa en diversos lugares, desde las ruinas históricas de su ciudad natal hasta estudios legendarios como La Siesta del Fauno. Aquí explora las posibilidades del sonido y su interacción con diversos factores internos y externos, el cuerpo y el mundo, nos invita a descubrir nuevas formas de descubrirnos a nosotros mismos y a todo lo que nos rodea. Utilizando este material más elemental, desde su origen en los impulsos eléctricos de nuestro cerebro, pasando por los circuitos del sintetizador, rebotando en los elementos del entorno hasta llegar a nuestros oídos para ser reprocesado por nuestras propias neuronas, lo que sus experimentos sonoros conjuran es algo que apela a nuestros sentidos de forma profunda.

Ya sea como productora, selectora, provocadora, intérprete, investigadora o cualquier otra cosa que sostenga la sagrada relación del público con la música, opera frecuencias que acogen y electrizan, liberando y haciéndonos partícipes de cada minucia de cada giro, dando forma a las emociones a través de los más diversos elementos rítmicos y melódicos.

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