Personal (blogs de usuarios)

  • Casi acabado
    asanchezgil

    Bueno, está casi acabado, ya están las puertas y el suelo, sólo falta pintar las puertas y las paredes y techo y luego sonorizar...ya está casi casi :-)

    Os subiré en breve una foto del patch de conexiones para que veais comoes y su colocación, así como la manguera.

    el 15/08/20057
  • Oidualk, capitulo IV: Monstruos verdes y morados
    Claudio Ruiz Muriel

    Desde su sofá, a traves del vano de la puerta de entrada de su apartamento, Oidualk veía como un agente interrogaba a Gladis. Zuir, que había ido al baño, se sentó a su lado. Cogió la bolsa de plástico donde estaba la nota. "La casa del Orador Lee estaba más limpia", decía la nota en letras rojas, escrita con un pincel. A simple vista parecía sangre, pero hasta el análisis de la nota no podrían saberlo al cien por cien.

    - Al menos sabemos que tiene razón - dijo Zuir.

    - ¿Como?

    - Vamos, ¿no te das cuenta? Tienes la casa patas arriba, parece una pocilga, perdona que te lo diga. Vamos a tardar mucho tiempo en peinarla, si estuviera más recojida sería todo más fácil.

    - ¿Ahora me retirarán del caso?

    - No, vas a tener suerte. He hablado con el jefe Tamino y dice que de momento no. Te han preparado un despacho con una cama para que te quedes a dormir, allí en la comisaría vas a estar seguro. No es que sea un hotel de cinco estrellas, pero tienes policias por todos lados. Lo malo es el ruido...

    - No voy a irme de mi casa porque un asesino chalado me haya dejado una nota.

    - Ha entrado en tu casa. Ese cabrón a estado aquí mismo. Seguro que se ha sentado, ha visto la tele, y ha ido a cagar con total naturalidad. Yo no me sentiría seguro.

    - No sabemos si ha entrado.

    - Sí, tu vecina, ¿como se llama?

    - Gladis

    - Sí, Gladis, ha dicho que escuchó el pitido de la puerta al abrirse, por lo que es probable que se haya hecho una llave.

    - ¿Y como sabemos que es él? Cualquier hacker puede hacerse una llave en unas semanas. Sólo necesita el equipo adecuado. Y cualquiera con ese equipo podría entrar en la base de datos de la comisaría y ver nuestros informes, en los que salen nuestro nombre y el número de nuestra ficha.

    - No podemos arriesgar, y tú lo sabes. Comprendo que no quieras dejar tu casa sola. Pondremos vigilancia. Si alguien intenta entrar tardarmos un segundo en pillarle.

    - Por supuesto - dijo Oidualk resignado.

    - Ahora tengo que acerte unas preguntas. Son estúpidas, lo sé, pero hay que cumplimentar el informe.

    - Si, ya lo sé - dijo mientras encendía un cigarro y se respaldaba en el sofá.

    - A ver, nadie tiene tu llave, ¿verdad?

    - No.

    - ¿Ni tu mujer?

    - No, nadie.

    - ¿Ni tu hijo?

    - ¡ No, joder, ya te he dicho que no!

    - Tranquilízate, vamos.

    - ¡Estoy tranquilo!

    - Sí, no conoces a nadie que firme como Jack el Destripador, ¿verdad?

    - Siii... a un tio, que vivía, ¿donde vivía? Ah, ya me acuerdo... Vivía en el siglo diecinueve.

    - Vamos, Oidu, esto es serio.

    - Mira Zuir, las respuestas ya te las sabes, rellenalo tú, yo no estoy para tonterías.

    - Como quieras. Anda dame un cigarro.

    - ¿no estas de servicio? - pregunto Oidualk ofreciendole el cigarro.

    - Eso ahora da igual - cogió el tabaco, lo encendió y dio una larga calada. Lugo expulsó el humo lentamente.

    - Va a haber más muertes.

    - Sí, lo había pensado. ¿A cuantas personas mató aquel Jack en Londres en 1900?

    - No lo sé, pero recuerdo que sólo mataba a putas. Esta noche buscaré en internet en mi nuevo "hogar", quizás nos dé ventajas.

    Ambos expulsaron aquel humo de color verde y morado, que invadió la parte superior de la habitación, formando figuras grotescas, como mounstruos venidos de otra época.

    el 14/08/2005
  • La perspectiva es un compañera valiosa.
    Bad Suite

    Uno de los mejores sistemas para mantener a las depresiones más allá de sus relativas fronteras, es asumirla sin acabar de creer del todo en ella; como si ella fuera una hija, y tu un padre incrédulo respecto a sus posibilidades.

    Si me pongo a pensar en las depresiones que dejé atrás a principios de año, no dejo de sorprenderme al comprobar como supe encarrilar una salida del agujero bastante ordenada; aunque al final la salida falló y los fracasos laborales, y la falta de disciplina en mis estudios fueron tal vez las causas, encubiertas estas entre pequeñas pero fuertes dosis de caos mental y sensaciones entremezcladas, y difíciles de definir ni comprender.

    Ahora no estoy otra vez en el agujero, gracias a Dios, sinó que estoy en una parte baja de la tabla, en un estado transitorio que podría seguir hundiendo mi barco, si no lo tratara con cierta visión positiva.

    Queda aún gran parte del mes de Agosto por consumir; sinceramente mi ausencia de enérgía durante las noches en las fiestas mayores de mi pueblo, es creo absolutamente comprensible, dadas las circunstancias.

    Pero pienso que mi problema con la pierna jodida, es en parte una excusa para enmascarar otras cosas que no van muy bien; tal vez la existencia de una serie de necesitades vitales que me niego a aceptar, o como mínimo me niego a declarar importantes.

    Pero aún bajo mínimos, y en una actual situación vacía de triunfos reseñables: es muy necesario no perder la perspectiva, del camino recorrido y el que aún queda por recorrer; especialmente porqué en el momento en que las cosas mejoren, tendré que tener la cabeza lucida, para entender las cosas, y no sumirme en un caos disfrazado de problemas sin solución.

    La perspectiva, eso es....

    A ver si lo consigo.

    el 14/08/20053
  • Sí, tengo un mal día.
    meidei

    Me consume, me retuerce las entrañas, no puedo hacer uso de mis ojos y trato de no escuchar, mis sentimientos mas innobles salen a la luz, mi razón se nubla, mi odio despierta y mi rabia se alza y escupe tiña.

    Repudio con todas mis fuerzas y desde lo más profundo de mi ser la “actitud progre” y el dejarse llevar de la gente por actos y frases carentes de significado. No reniego de la violencia, ¿Acaso no es violento un encierro, una corrida de toros? ¿Acaso no hay violencia la cárcel, en la mascletá, en el fútbol, en el sexo,o en una bofetada de tu madre?

    Pero aún más, detesto a las personas que dando por hecho alegremente que la violencia es mala, alimentan a los ejércitos y fuerzas de orden público.

    El hecho de que un semejante diga que es tolerante con mi opinión me provoca náusea.

    Un padre puede ser tolerante con su hijo, un rey con sus súbditos, pero... ¿quién de mis iguales sería capaz de ser tolerante conmigo? Valiente bastardo si lo intentara.

    Ardo de ira cuando me permiten manifestarme, ¿qué sucio prepotente retrasado es capaz de suponer que tengo que pedirle permiso para manifestarme? ¿Acaso ha buscado en el diccionario lo que eso significa?

    Esta sociedad está podrida de expresiones mil veces usadas y sin sentido que hacen que nuestras conversaciones siempre caigan en la rutina de palabras encadenadas, que se oyen y dicen como mero ejercicio inducido y pseudo comunicativo. Y por supuesto también aborrezco esto con impetuoso desdén.

    Me alegro cuando alguien expresa un sentimiento propio y sincero.

    el 11/08/20053
  • Relato real
    meidei

    Me encerraron ayer por la noche, justo después de cenar.

    No tuve tiempo ni de despedirme de mis compañeras. Me subieron por una rampa empinada y resbaladiza, amenazando con pegarme, empujando violentamente, gritando en un idioma aterrador hasta que noté una pared en la oscuridad y no pude avanzar más. En ese momento sentí como se retiraban y cerraban una puerta a su salida, y yo, presa del pánico, estaba inmóvil pero temblando, no pude contener mis necesidades y lo manché todo. La habitación se quedó entonces en silencio y en completa oscuridad...

    Al rato oí la llamada de mis compañeras histéricas, que preguntaban por mí, comencé a gritar y pareció que se tranquilizaban al sentirme tan cerca, entonces callaron de golpe y supe que venían a por mí otra vez. La habitación se comenzó a mover y yo deslizaba por el frío suelo metálico tratando de mantener el equilibrio, mis propios orines hacían que deslizara aún más y me apoyaba en las esquinas. Esto duró unos quince minutos, hasta que la habitación ha dejado de moverse. Han abierto la puerta y por fin he visto la luz del día, un olor pestilente me ha golpeado en la cara al asomarme por la puerta y las mismas voces me han obligado a bajar por la rampa, he saltado sin saber donde caía y me he hecho daño. He visto a otras y otros como yo, que no conocía, algunos seres extraños con rostros afligidos encerrados en celdas en este frío sitio, y por fin me han encerrado a mí, en la celda 9bis.

    Estoy viendo como se llevan uno a uno a mis nuevos compañeros de penurias.

    Algunos gritan, escupen voces desgarradoras hasta que de pronto todo queda en silencio.

    Sí,

    ahora sé que voy a morir.

    Deio a 11 de agosto de 2005

    el 11/08/20052
  • El verano de la confusión
    Bad Suite

    Este verano está siendo diferente del anterior, pero ninguno de los dos me convence.

    El verano pasado yo estaba hecho un asco, y me refugié en el mundo de los secuenciadores, los sintes, y las jornadas de composición hasta las tantas; pero, hubo un momento que dejé de pasármelo bien, y me di cuenta que solo estaba intentando evadirme de la realidad. Fué un verano de decepciones, con algun momento bueno que otro. Por aquel entonces yo tenía un curro asqueroso y quería cambiar de aires.

    Este verano, tenía puestas muchas esperanzas; aunque estoy en el paro, me había propuesto estudiar y hacer deporte, adelgazar unpoco subiría mi autoestima y estudiar lo mismo. Cuando estamos ya finalizando el verano, me doy cuenta de que ha sido en cierto modo un absoluto fracaso. Me jodí la pierna corriendo y no he podido adelagazar lo que pensaba; para postres la pierna me jode lo de estudiar, porqué no puedo estar en el ordenata más de 2 horas seguidas. El Master no tira ni con pilas...

    No sé, es el verano de la confusión, tengo muchos planes, ayer cumplí 30 tacos, y no sé, quiero cambiar de aires, de ciudad, conocer gente, estudiar más cosas, pero sobre todo quiero curarme la jodida pierna.

    Buf, mi peor weblog de lejos....

    el 10/08/20059
  • Oidualk, Capitulo III: La nota
    Claudio Ruiz Muriel

    Tras revisar la casa y comprobar como el juez ordenaba el levantamiento del cadaver, la policía acordonó la zona. Todas las posibles pruebas habían sido envasadas en plástico, y los lugares sospechosos escaneados y fotografiados. El escaner de la habitación era bastante inquietante, parecía una puesta en escena, algo espectacular. Oidualk pasaba el dedo sobre la pantalla en la mesa, asignando las fotos a cada zona, completando el escaner como si fuera un puzzle macabro: las fotos de la ventana al final, las de la cama en medio, la puerta que daba al baño...No había duda de que alguien estuvo con Lee en sus últimos días, ya que un hombre sin brazos ni piernas ni ayuda mecanopédica no podía ir al baño, y menos a uno que estaba a tantos metros de la cama. La habitación era tan grande como una iglesia. Esto incidía aún más en el carácter ritual de la escena del crimen: un templete con el sacrificado en el altar-cama. Anotó esto último haciendo un círculo sobre la cama y escribiendo el comentario. Odiaba este trabajo de policía-oficinista, le parecía una pérdida de tiempo hacer un informe tan detallado. Pero con este caso no, parecía que iba a ser largo. Zuir entró.

    - ¡Qué jaleo! No sabes la de gente que trabaja en la televisión. Y lo peor es que muchos no se habían enterado. Se lo he tenido que decir yo.

    - Bueno es parte del trabajo - contestó Oidualk con la vista fija en la pantalla de la mesa.

    - Sí, pero no sabes lo difícil que es intentar sacar información de una persona que se echa a llorar. Aunque estoy seguro de que muchos llorarían no por el fallecimiento de Lee, sino porque se iban a quedar sin trabajo. Era la estrella del programa, sin él no hay programa.

    - ¿Qué clase de persona se atrevería a asesinar de esa manera a un telepredicador que conseguía un share del veintidos por ciento?

    - Parece que no le importa crearse enemigos - añadió Zuir dejando la chaqueta sobre el respaldo de una silla. Se acercó a la pantalla donde Oidualk seguía colocando fotos - ¿Has hecho algún descubrimiento?

    - No, de momento nada. Las pruebas sólo corroboran lo que ya suponíamos. Alguien tuvo que estar con él al menos un par de semanas. Lo lavaba, lo cambiaba de postura y le daba de comer, sino no hubiera sobrevivido más de tres días.

    - ¿Y por qué no le consiguió unos implantes o llamó a la familia?

    - Tiene que ser él, el asesino. No es lógico cuidar a un persona teniendo la posibilidad de ponerle unos implantes. Pero esperemos a la autopsia. Martin me dijo que no le llevaría demasiado tiempo.

    - Tampoco es lógico cuidar a un tío que vas a matar. Hay que ser cabrón para hacer eso durante un par de semanas...

    - A lo mejor no sabía que iba a matarlo, pudo ser algo no premeditado.

    - ¿Entonces para qué mantenerlo en ese estado?

    - Un secuestro quizás, pero no tiene mucha lógica secuestrar a alguien en su casa y pedir un rescate. ¿Qué has conseguido tú?

    - En la televisión me han dicho que no le echaron de menos porque tenía vacaciones. Tres semanas, mañana tendría que haber ido al plató. Lo estaba sustituyendo otro tipo.

    - Esto tiene mala pinta.

    - Oye, deja el escaner, ya sigo yo, que te has tirado aquí haciendo el informe desde que volvimos de la casa de Lee. A mi al menos me ha dado el aire. Ya lo termino yo.

    - Vale, como quieras, gracias - dijo Oidualk estirando la espalda. - Si llama Martin avisame.

    - Descuida, no me meto en ese frigorífico sólo con Martin ni loco.

    - Hasta luego - cerró la puerta del despacho y comenzó a andar por el pasillo kilométrico de la comisaría.

    Como siempre que pasaba algo así, su cabeza comenzó a alienarle del resto del mundo. Sus pensamientos se enfocaban a aquella macabra escena en la casa de Lee. Aquel cadaver destrozado con los ojos manchados de sangre, la violencia que presentaba... todo le obsesionaba. ¿Como podía haber gente así?¿Qué clase de persona se metía en casa de un invalido y luego lo mataba. Todo el mundo tiene deseos violentos alguna vez, pero ¿quién es capaz de llevarlos a cabo y luego cargar con su conciencia? En el Upground se encontraba muchas veces con escenas de violencia. Rencillas, pequeños robos y bandas de críos hacían de este medio de transporte un peligro a ciertas horas. La maldad era siempre la misma, hicieras lo que hicieras, te saltaras un semaforo en rojo o robases a alguien, le pegases a un tipo o aparcases en un lugar donde estuviera prohibido. Pero ahogar a alguien metiéndolo los instentinos en la boca era otra cosa. Cada segundo que pasaba, cada paso que daba, se arrepentía más de haber participado en el caso. Y no se equivocaba: cuando llegó a la modesta puerta de su apartamento, con el buzón lleno de revistas y publicidad en el suelo, y abrió la puerta, lo primero de lo que se percató es de que la luz de la mañana le estaba jugando una mala pasada. Bajo sus pies había, reluciente, un sobre de plástico. Lo abrió y leyó su contenido. Bloqueado se sentó en el sofá, buscó con la mano y acertó a coger el teléfono. Dijo "despacho", y el teléfono marcó. La voz de Zuir sonó desde el otro lado:

    - Aquí Zuir, dime.

    - No te lo vas a creer...

    el 10/08/2005
  • Erika
    meidei

    Pocas horas antes del inicio de la fiesta las tres muchachas se encontraron en el piso de Erika, tal y como habían acordado. Comentaron lo sucedido la noche anterior con un conocido común que se despachó a gusto y en voz alta resumiendo en pocas y sucias palabras los contactos carnales que le gustaría tener con Ana.

    Erika trataba de convencer a Ana de que era mejor dejarlo pasar, no merecía la pena enfadarse por un comentario vulgar más, si bien ya era hora de que las mujeres dejaran de ser blanco fácil de insultos machistas. Helen, por su parte, asentía todo cuanto salía por la boca de Erika, lo cual irritaba a su hermana Ana, más a sabiendas de que Erika en su lugar hubiera tenido una reacción mucho más violenta y ahora predicaba paz y amor.

    Helen encendió la minicadena y puso un CD, subió el volumen y comenzó a cantar al tiempo que meneaba sus caderas y levantaba los brazos, Ana olvidó lo sucedido en un instante y gritó que ya era hora de prepararse para esa noche, Erika corrió a su habitación a por las pinturas de guerra.

    Mientras se arreglaban comenzaron a beber cerveza.

    el 10/08/20053
  • fusion de estilos a128 bmp's
    alllure

    la question es el intentar mezclar de forma homogenea el house ,deephouse , funk ,techno ,electro electro/house, todo estos estilos tienen algo en comun i es que funciona mas o menos bien a 128 bmp,s esto no es nuevo ya que todo esta casi invetado pero si es la ostia de divertido puesto que las mezclas son de lo mas rebirado para consegir un resultado acaptable i que el set suene homogeneo os invito a provarlo puesto que si le pillas el rollete los resultados son increibles

    el 09/08/2005
  • Oidualk, Capitulo II: La casa en las afueras
    Claudio Ruiz Muriel

    - ¡Jooder!, pedazo de chozas. ¿Son de diseño orgánico? ¡La gentuza que debe vivir aquí...! - exclamó Zuir mirando hacia los lados mientras conducía.

    - Mira al frente, que te vas a salir, ya tendrás tiempo de verlas. Además, tiene que ser aquí, en una de estas. Estás de suerte, vas a verlas por dentro.

    - ¡Qué cabrones! ¿Te imaginas vivir aquí? Jacuzzi, piscina, interior translucido, olor a marihuana en la madera del pasamanos. Estas casas están diseñadas para hacerte feliz aunque tú no quieras. Y mira que cochazos, ese Mitshubutshi tiene novecientos cavallos de potencia, y lo mejor, puedes estrellarte a trescientos kilometros por hora y ni lo notas: tiene un habitáculo indeformable de estructura de tela de araña. Yo lo flipo solo de mirarlo, ¿te imaginas como sería conducirlo?

    - Prefiero no saberlo, así me ahorro el maltrago de darme cuenta de que nunca lo vamos a conducir. Vale más de lo que ganaremos en toda nuestra vida. Mira aquí es, gira.

    Zuir giró lentamente y se detuvo mientras Oidualk enseñaba la placa al escaner del policía que había en la entrada de la casa. La verja estaba abierta, y la casa no se alcanzaba a ver desde allí, porque el gran jardín estaba lleno de cipreses, pinos y demás plantas. Desde que la jardinería se había puesto de moda, muchos garrulos corta céspedes se habían convertido en artístas, creyendose la reencarnación de Miguel Angel Buonarotti. Les invitaban a programas, ganaban el Nobel de la Paz y abrían cuentas de alto rendimiento en los bancos. El policía le dió el visto bueno levantando su pulgar. Zuir siguió conduciendo lentamente por el asfalto de color rojo.

    - Fíjate que jardín. El otro día escuché que un tipo había adaptado un césped genéticamente para que creciera formando un cuadro de Van Gohg. Daba igual como de grande fuera la superficie donde plantara el cesped, acababa cogiendo la forma del cuadro. Lo comercializarán el año que viene.

    - Pues en mi casa no podré ponerlo, una lástima. A no ser que lo ponga junto al moho que crece por la fachada...

    - No te quejes de apartamento. Yo no me quejo, y el que no se debería quejar era este tío, ¿has visto que casa? - una espécie de montículo de colores en forma de cono componía el cuerpo principal de la casa. Un coche de lujo estaba aparcado en la puerta, junto a varios coches patrulla. Aparcaron salieron del coche, acercandose al cono, que parecía ser cada vez más grande.

    - Hola, soy el agente Chaves, pasen al interior.

    El el interior del cono entraba una luz tenue y agradable de todos sitios, como la luz en los días de lluvia, había un poco más de humedad y frescor y se resaltaban mejor todos los colores.

    - Joder, esta casa es impesionante - dijo Zuir mirando hacia arriba.

    - ¿La luz entra por las paredes? - preguntó Oidualk al agente Chaves.

    - Sí, lo se, parece increíble porque es de noche. Pero lo más impresionante está en el dormitorio principal, por las escaleras, siganme.

    Subieron una especie de escalera de caracol, que daba al dormitorio. En el centro del gran recinto que era el dormitorio había una cama redonda. Dentro, la silueta del cadaver se intuía bajo la sabana térmica.

    - Lo han encontrado unos parientes que venían de visita, como no abrían y tenían llave decidieron entrar. El psicólogo les está atendiendo ahora. Preguntadle a Martin, el forense, ha estado trasteandolo todo.

    - Sí, le conocemos, gracias.

    - Bueno, estaré abajo si me necesitan - dijo el agente Chaves saliendo de allí.

    - ¡Qué hay, nenes! - les llamó Martin.

    - Por lo que parece mucho trabajo - indico Zuir.

    - No lo sabes bien - Martin retiró la manta y apareció el cadaver.

    - Amputación de brazos y piernas de forma quirurjica, pero estamos buscando en los archivos del hospital, porque por las cicatrices diría que es cosa de hace unas dos semanas. Lleva muerto unas seis horas. Le abrieron el vientre y le ahogaron con los instentinos, metiéndoselos en la boca.

    - ¡Joder, que clase de cabrón...! - Zuir apartó la mirada.

    - Una hermana suya y el marido habían venido a visitarle, nadie abría así que entraron... - siguió Martin.

    - Si, ya nos lo ha contado Chaves. ¿De quien se trata?

    - Alfred Steven Lee, es una especie de telepredicador, tenía un programa en la televisión, la gente le enviaba donativos y el se pagaba una casa con paredes con memoria lumínica.

    - ¿El movil?

    - Dímelo tú, yo solo puedo determinar la causa de la muerte. Pero parece que no ha sido un robo.

    - ¿Vivía alguien con él?

    - Preguntale a Chaves, todavía no ha interrogado a los testigos, ya que después del shock, el psicologo ha desaconsejado hacerlo de momento.

    - Vale Martin, vamos a registrar la casa.

    -Seguiré con lo mio, cuando le haga la autopsia os paso el informe.

    Bajaron otra vez al interior del cono. Desde una puerta se veía al psicólogo y a dos personas, un hombre y una mujer, la mujer lloraba desconsolada. Se acercaron.

    - Hola, soy Charlie, el psicologo.

    - Agentes Zuir y Oidualk.

    - Esperenme un momento, voy a hablar con estos señores -le dijo a la mujer y a su marido, saliedo de la habitación.

    - ¿Si?

    - ¿Como se encuentran?

    - Mal, la mujer tiene un shock post traumatico, no aconsejo su interrogatorio. El hombre parece encontrarse mejor. Pueden interrogarle, pero no mucho tiempo, no conviene separarles.

    - Vale, perfecto, nos llevará cinco minutos.

    El Psicólogo volvió a entrar y habló con el marido, que salió inmediatamente.

    - ¿En qué puedo ayudarles?

    - Señor...

    - King, Oswald King.

    - Señor King, es usted el cuñado del señor Lee, ¿verdad?

    - Si, mi mujer es su hermana Agatha.

    - Bien, ¿venían mucho por aquí?

    - No, cada cierto tiempo, en navidades, ya sabe. Hoy vinimos para darle una sorpresa.

    - ¿una sorpresa?

    - sí, mi mujer, por fin se ha quedado embarazada. El insistió mucho en que el Señor nos daría un hijo si lo intentabamos con la suficiente fe.

    - Bien. ¿Vivia alguien con él?

    - No.

    - Servicio de limpieza, ¿cocina?

    - No, no, lo limpiaba todo él solo, era un poco maniático con ese tema, además compraba muchos objetos de arte y no permitía que nadie los tocara. Y con la comida igual, le gustaba hacerse su propia comida. No contrataba servicio porque decía que ningún ser humano podía ser esclavo de otro independientemente del dinero que se le pagase.

    - ¿Ha tenido alguna enfermedad o accidente grave el señor Lee en el último mes?

    - No. No que yo sepa.

    - Bien, gracias. No se muevan de la ciudad en unos días, por si tuvieramos que preguntarle algo.

    - Sí, le hemos dado el número de telefono a uno de sus compañeros, si tienen alguna pregunta no duden en llamarnos.

    - Gracias por todo señor King - terminó Oidualk.

    - A ustedes.

    - Y enhorabuena...- añadió Zuir, a lo que el señor King se quedó petrificado, extrañado- por lo de su hijo, quiero decir.

    - Oh... sí, gracias.

    El señor King volvió a la habitación donde el psicologo atendía a su mujer.

    - ¡Joder! Me cago en la puta... qué metida de pata. He hecho el ridículo - se lamentó Zuir.

    - Tranquilo, a todos nos a pasado alguna vez - cogió un pañuelo y lo pasó por una mesa.

    - ¿Has encontrado algo?

    - Creo que sí.

    - ¿Y bien?

    - Mira a tu alrededor.

    - No se a qué te refieres.

    - Esta casa está muy limpia y ordenada para un tío que vive sólo y al que le faltan los brazos y las piernas desde hace dos semanas, ¿no te parece?

    el 09/08/2005