#2
Yo siempre he sido muy fan del concepto disco.
En mi vida hay varios discos que supusieron un antes y un después, pero principalmente tres:
Depeche Mode: Violator, supuso el descubrimiento de mi amor eterno por la música electrónica.
Nine Inch Nails: The Downward Espiral, mi descubrimiento de una música más ruidosa sin abandonar el espíritu pop/rock.
John Foxx: Metamatic, aunque lo descubrí años después de su lanzamiento, al contrario que los otros dos, supuso un enamoramiento o mejor reenamoramiento por la música electrónica analógica.
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#18
Pues fíjate que a mí los Génesis no me entraron de primeras (de primeras me gustaron y me engancharon a los pocos días y de ahí a considerarlos como referente global en el gusto de los 70 y 80). Es cierto que este disco fue un hito en su carrera, que era un continuo ir más allá; pero no se si sería este el disco que supuso un antes y un después, quizás el mismo primer disco.
A lo mejor Génesis aporta como innovación, como invención toda su discografía y por eso tuvieron que dejar de ser, se hizo lo que se hizo son Gabriel, que es bueno también son él, y ya era imposible sacar más.
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#18 Si el primero de King Crimson me llegó hasta las entrañas éste me llegó hasta el tuétano
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La mayoría de discos que estáis seleccionando son claramente ejemplo de lo que se propone el hilo, seguramente todos, yo hay cosas que las he escuchado ya algo de lejos; aunque soy consciente de su transcendencia en la historia del pop, Nirvana, M.Attack, D.P.mode, los he oído, han influido, han tenido valor; pero yo no los he escuchado con atención porque ya tenía otra edad que la de engancharme tanto con iconos, o , sobre todo porque escuchaba otro tipo de música, ni siquiera la que escuchaba cuando tenía veinte años; pero tengo constancia suficiente de su peso e importancia, de su mérito incluso.
Con 21 C. Schizoid Man (que podía haber elegido como ejemplo para iniciar este hilo), me pasa que es de mi época, bueno, tenía once años cuando lo sacaron King Crimson, pero lo estuve recibiendo por vena desde los quince hasta los veinte, entonces no llegaban este tipo de cosas de forma instantánea, ya después, Imaginemos los discos posteriores a the Dark Side of the Moon, refieriéndonos a Pink Floyd, estaban en todas las tiendas a los días de presentarse.
Por cierto, si nadie lo ha elegido,
Darck Side of the Moon uno de estos de antes y después sin duda alguna.
Pero, ojo, el primer ejemplo que he propuesto, con el que inició este hilo, Caravenserai, fue un disco algo minoritario, un bajoncillo en las ventas de Santana, pero supone un invento, una propuesta seductora dentro del hilo argumental de los conceptos musicales que iban añadiéndole al gusto que se estaba forjando, a la diversidad estilística, a la innovación sonora.
De lo que había disponible, de lo que podía caer en mis manos, ese disco de Santana fue como la Biblia para un creyente, sin ello no entendería la música como la entiendo ahora ni entendería otros estilos que no entendí de chavalín.
Y, lo mejor, me sigue resultando tan grato y estimulante casi como la primera vez que lo escuché, y lo vi.
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#21
Serás más joven que yo.
A ver, esos discos, en Logroño (o en Madrid, qué coño) los escuchábamos cuatro. Habían de pasar cinco, seis o siete años para que en España se vendieran de forma apreciable este tipo de cosas y para que vinieran de gira los grupos de forma clara.
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#25
Es que es inevitable referirse a ese disco, lo que no saben muchos de aquí es que esa alusión a Mirón (entiendo que de coña por lo del disco) tiene su sentido, por lo que constituye de base del gusto occidental.
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