Estoy de acuerdo, Pato; aunque la verdad es que ejecutar maricones (¿no os ofenderá la acepción, mis vulnerables bienpensantes?), sólo se ha hecho en Irán (perdón, Persia islamizada).
Pero, la ONU (si sirviese para allgo) debería tomar cartas en el asunto: a estas alturas no se debería ni hablar de la forma en la que cada uno entiende la sexualidad y, porqué no, el vicio.
Releguemos a la iglesia al papel fugitivo que tenía en los 80, ellos son los principales inductores, como no podría ser de otra forma, del concepto de pecado, no sólo para el sexo; para todo lo humano.
Sólo hay un humanismo: el laico.
Pero, la ONU (si sirviese para allgo) debería tomar cartas en el asunto: a estas alturas no se debería ni hablar de la forma en la que cada uno entiende la sexualidad y, porqué no, el vicio.
Releguemos a la iglesia al papel fugitivo que tenía en los 80, ellos son los principales inductores, como no podría ser de otra forma, del concepto de pecado, no sólo para el sexo; para todo lo humano.
Sólo hay un humanismo: el laico.

¿vamos?