Hola,
Os leo bastante pero es la primera vez que publico contando mis movidas.
Soy una chica de 32 años, que trata de vivir de esto de la música.
Ayer estaba en el sofá, con el portátil, cancelando una prueba gratis más… y me dio por sumar.
Spotify, Netflix, Disney, Dropbox, iCloud, plugins, la suscripción del DAW, la app para “meditar” y otra para “hacer ejercicio en casa” que ya ni abro. Y pensé: estoy currando medio mes solo para que todos estos cobren antes que yo.
Lo peor no es solo el dinero.
Es la sensación rara de que si un día no pago, se cae media vida.
No puedo abrir proyectos, no puedo ver nada, los críos se quedan sin dibujos, mi pareja se pone nerviosa pq “hoy no carga nada” y yo me siento como una madre/músico cutre que no llega a to’. Ahí empieza la ansiedad, no duermes bien, te pones de mala leche con quien menos culpa tiene.
Encima en el súper cada vez gasto mas, la hipoteca sube, los bolos pagan igual que hace 10 años… pero luego nos venden la moto de “por solo 9,99 al mes”.
Y tú piensas, bah, es una caña menos. Hasta que te das cuenta de que vives para pagar “cañas menos”.
El otro día, rayada con esto, acabé en una web pequeña que se llama El Trasfondo y leí un artículo que se llama “Cuando la suscripción se come tu vida: salud mental en la era del pago mensual”. Me dio un bofetón, la verdad. Parecía escrito para mi y mis paranoias.
La pregunta.
¿No os parece que este modelo nos tiene cogidos por ahí, justo cuando ya íbamos justos con la música, el estudio, la familia, el curro “serio”?
¿Dónde está el límite entre comodidad digital y que te reviente la cabeza y el bolsillo?
¿Soy la única que se siente como si viviera en modo demo permanente o qué?
Bueno ya me he desahogado
Un saludo.
Os leo bastante pero es la primera vez que publico contando mis movidas.
Soy una chica de 32 años, que trata de vivir de esto de la música.
Ayer estaba en el sofá, con el portátil, cancelando una prueba gratis más… y me dio por sumar.
Spotify, Netflix, Disney, Dropbox, iCloud, plugins, la suscripción del DAW, la app para “meditar” y otra para “hacer ejercicio en casa” que ya ni abro. Y pensé: estoy currando medio mes solo para que todos estos cobren antes que yo.
Lo peor no es solo el dinero.
Es la sensación rara de que si un día no pago, se cae media vida.
No puedo abrir proyectos, no puedo ver nada, los críos se quedan sin dibujos, mi pareja se pone nerviosa pq “hoy no carga nada” y yo me siento como una madre/músico cutre que no llega a to’. Ahí empieza la ansiedad, no duermes bien, te pones de mala leche con quien menos culpa tiene.
Encima en el súper cada vez gasto mas, la hipoteca sube, los bolos pagan igual que hace 10 años… pero luego nos venden la moto de “por solo 9,99 al mes”.
Y tú piensas, bah, es una caña menos. Hasta que te das cuenta de que vives para pagar “cañas menos”.
El otro día, rayada con esto, acabé en una web pequeña que se llama El Trasfondo y leí un artículo que se llama “Cuando la suscripción se come tu vida: salud mental en la era del pago mensual”. Me dio un bofetón, la verdad. Parecía escrito para mi y mis paranoias.
La pregunta.
¿No os parece que este modelo nos tiene cogidos por ahí, justo cuando ya íbamos justos con la música, el estudio, la familia, el curro “serio”?
¿Dónde está el límite entre comodidad digital y que te reviente la cabeza y el bolsillo?
¿Soy la única que se siente como si viviera en modo demo permanente o qué?
Bueno ya me he desahogado
Un saludo.
