El micrófono U 87 de Neumann es una leyenda indiscutible. No nos equivocaremos al decir que ha formado parte del equipo de todos los grandes nombres de la historia de la grabación, y se sigue utilizando asiduamente hoy en una amplia variedad de tareas, como la captación orquestal, instrumentos individuales y tomas vocales de todo tipo. Es un micro de condensador de gran diafragma con tres patrones polares (omnidireccional, cardioide y figura de 8) y pad de 10 dB, capaz de asumir niveles de presión sonora de hasta 127 dB sin introducir distorsión. Toda una pieza de alta gama, cuya versión "Ai" actual supera los 2.300 euros nuevo en tienda.
Pues bien, el clásico U 87 está de cumpleaños: ha pasado ya medio siglo desde su aparición, y Neumann ha querido celebrarlo con una edición de coleccionista con características y precio de infarto: el U 87 Rhodium Edition, que destaca por su cuerpo bañado en rodio.
El rodio es un metal del grupo del platino, más raro que el oro, con una característica peculiar: refleja la luz más que cualquier otro metal, y por ello se utiliza para fabricar los espejos de los grandes telescopios —no olvidéis las gafas de sol al sacarlo de la caja—. Cuesta tanto extraerlo que la producción mundial de todo un año cabría sobre una mesa de salón, según cuenta Neumann, que nos recuerda otra anécdota maravillosa: cuando las ventas de Paul McCartney pulverizaron las marcas de los discos de oro y platino, recibió el primer y único disco de rodio del mundo, entregado por Guiness World Records.
La firma alemana venderá sólo 500 unidades de este exclusivo modelo, siempre bajo pedido previo, a un precio algo superior a los 3.500 euros. Todos irán numerados, con un certificado de autenticidad firmado a mano por Wolfgang Fraissinet, el presidente de Neumann. Si tienes la cartera a reventar y buscas un ítem de coleccionista, puedes informarte en la web que Neumann ha preparado para la ocasión.
El Neumann U 87 Rhodium Edition se entrega con una carcasa de aluminio y una suspensión elástica también de edición limitada. Se incluyen, además, un par de guantes negros. Es todo un detalle; ¿o acaso pensabas tocarlo con las manos pringosas?
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