Reportajes sobre los muchos temas que nos interesan a todos y no pertenecen específicamente al resto de secciones: el negocio musical, sonido y ciencia, música y sociedad, legislación, cultura, arte... Un suplemento con clásico espíritu dominical.
A menudo porque no tenemos más remedio, otras veces porque consideramos que es la mejor opción para realizarnos como artistas. El caso es que a menudo nos ponemos a hacerlo todo nosotros mismos. Incluso aquello que se sale de lo estrictamente musical.
La agencia SimplyZesty ha elaborado un vídeo repleto de cifras y datos curiosos, que ofrecen una interesante perspectiva de lo mucho que ha cambiado el negocio de la música.
Estos son los tres motivos más habituales por los que a menudo nos encontramos acordes en una canción que no pertenecen a su tonalidad: porque ha habido una modulación, porque hemos hecho uso de funciones secundarias o porque ha habido un intercambio desde un modo paralelo. Vamos a hablar del último caso.
Escuchamos un tema nuevo, no sabemos a quien pertenece pero por el estilo nos lo imaginamos. ¿Cómo logra esto un músico?, ¿Cómo consigue ser único y no sonar como ningún otro?
Amantes de la música con escasas posibilidades económicas fabrican desde hace unos años violines, violoncelos, instrumentos de percusión, y hasta flautas, con material reciclado del principal basurero de Asunción (Paraguay).
En el año 2007 se llevó a cabo un curioso experimento: colocar al mejor violinista del momento, junto con uno de los violines más caros del mundo, en una boca del metro y comprobar la reacción de la gente.
¿Por qué la música árabe suena a “música árabe” o la música china suena a “música china”? ¿O por qué una melodía nos suena a Blues y otra a música medieval...?
Retomamos los contenidos del blog Forosonic -un espacio en el que destacamos lo más interesante de nuestros foros- planteando las dudas de carmeloc sobre el agotamiento de la música en nuestros días. Un debate que promete polémica.
Uno de los objetivos de un buen intérprete es ser capaz de tocar delante del público mejor que cuando ensaya o toca a solas. Para ello el hecho de actuar debe formar parte de su preparación.
Existe una distancia en nuestro lenguaje musical cotidiano que en la antigüedad era considerado por la iglesia una “invocación” al diablo, una puerta por la que éste podría entrar a través de aquellos que lo escuchaban.