Hay pocos Boutique aún circulando, pero hemos podido disfrutar probándolos unos días. Hoy revisamos características comunes y de paso aclaramos algunos bulos que corren por las redes. En la continuación de esta entrega detallaremos lo peculiar de cada uno de los tres bonsais Roland.
Sevilla Soft ofrece un breath controller autocontenido —con MIDI DIN y USB, tubo y boquilla— que puede insuflar un nuevo aire a tus solos y fraseos. Eso sí, un poco de entrenamiento en las artes del soplar y algún retoque de los sonidos de tus sintes no te los quita nadie.
Yamaha, una de las marcas pioneras en el mercado de los sintetizadores, ha estado ajena durante los últimos años a la moda de los mini-instrumentos, siguiendo su propia agenda. Hasta que llegaron los Reface.
Ponemos las manos y las orejas sobre otro miembro de la gama Reface. CP resume en formato portable los pianos eléctricos de los 70s y 80s mediante 6 sonidos base y una cadena de hasta 5 efectos simultáneos.
Aunque su nombre contiene un 2 su cifra mágica es 4 y en algunos aspectos supera al 12 que lo precede. El DSI Pro 2 desafía las matemáticas frente a su hermano ¿mayor? Prophet 12.
Sub 37 ha vencido mi habitual frialdad ante los sintes Moog derivados del Mini. Está crecido en muchos aspectos respecto a sus predecesores inmediatos, y no es sólo una cuestión de número de teclas: han sabido refinar el producto y completarlo.
Streichfett es un módulo sencillo y versátil con el que ofrecer una tentadora versión siglo XXI del concepto ‘string machine’ y sin reventar el bolsillo.
Aullaba hace tiempo desde montes lejanos, pero por fin ha bajado a la ciudad. Probamos el largamente esperado Rhythm Wolf, la máquina de ritmos analógica de Akai.