
Una opción para iniciarse en el patroneo desde las facilidades de un hardware autocontenido o para saltar de la pura mezcla/DJing a la programación de patrones, sin perder de vista el posible uso como controlador y como sinte polifónico programable.
Una opción para iniciarse en el patroneo desde las facilidades de un hardware autocontenido o para saltar de la pura mezcla/DJing a la programación de patrones, sin perder de vista el posible uso como controlador y como sinte polifónico programable.
Entre los macroentornos para la creación de sonidos, el motor de UVI ocupa un destacado espacio por sí mismo y también embebido en otros muchos productos. Falcon es su reciente máximo exponente, con un compendio de técnicas pocas veces reunido con tanta profundidad.
Más hermanastros que hermanos, aunque comparten apellido son en realidad hijos de padres bien diferentes. Cada uno hace honor a su progenitor, pero como todo hijo, sin ser un clon estricto. Hoy probamos no una sino tres prendas de la Boutique Roland: JU-06, JX-03 y JP-08.
Hay pocos Boutique aún circulando, pero hemos podido disfrutar probándolos unos días. Hoy revisamos características comunes y de paso aclaramos algunos bulos que corren por las redes. En la continuación de esta entrega detallaremos lo peculiar de cada uno de los tres bonsais Roland.
Sevilla Soft ofrece un breath controller autocontenido —con MIDI DIN y USB, tubo y boquilla— que puede insuflar un nuevo aire a tus solos y fraseos. Eso sí, un poco de entrenamiento en las artes del soplar y algún retoque de los sonidos de tus sintes no te los quita nadie.
Yamaha, una de las marcas pioneras en el mercado de los sintetizadores, ha estado ajena durante los últimos años a la moda de los mini-instrumentos, siguiendo su propia agenda. Hasta que llegaron los Reface.
Ponemos las manos y las orejas sobre otro miembro de la gama Reface. CP resume en formato portable los pianos eléctricos de los 70s y 80s mediante 6 sonidos base y una cadena de hasta 5 efectos simultáneos.
La serie Reface, con sus 4 modelos, implica un concepto que ha generado mucha actividad en las redes. Hoy ponemos las manos sobre uno de ellos: el DX.
Aunque su nombre contiene un 2 su cifra mágica es 4 y en algunos aspectos supera al 12 que lo precede. El DSI Pro 2 desafía las matemáticas frente a su hermano ¿mayor? Prophet 12.
Sub 37 ha vencido mi habitual frialdad ante los sintes Moog derivados del Mini. Está crecido en muchos aspectos respecto a sus predecesores inmediatos, y no es sólo una cuestión de número de teclas: han sabido refinar el producto y completarlo.