Sintetizadores y teclados a pilas: música a prueba de apagones

Como a muchos de vosotros, el histórico apagón de ayer nos enfrentó a la realidad de un mundo sin corriente eléctrica. Nuestros queridos sintetizadores, workstations, mesas de mezcla y potentes ordenadores de sobremesa parecían mirarnos apenados e impotentes —y nosotros a ellos—. Pues bien, para que no nos vuelvan a pillar desprevenidos, no está de más valorar algunas opciones que nos permitan seguir haciendo música, al menos durante algunas horas, sin depender del suministro eléctrico.

Aquí tenéis algunas sugerencias de sintetizadores que pueden funcionar con pilas, destacando los que están actualmente en el mercado, pero también reservando un espacio para los sintes vintage. También hablaremos de la posibilidad de alimentar un sinte convencional, o cualquier otra pieza de nuestro estudio, con un banco de energía portátil. ¿Listos para la desconexión?

Este versátil workstation está disponible en versiones de 61 y 88 teclas. Ofrece 896 sonidos combi de alta calidad incluyendo pianos, órganos, cuerdas y sintetizadores, así como 58 kits de batería, con polifonía de 120 voces y capacidad multitímbrica de 16 partes.

Destaca por su autonomía mediante seis pilas AA que proporcionan 4-6 horas de funcionamiento. Esta característica, combinada con su peso ligero (3,8 kg en el modelo de 61 teclas), lo hace ideal para el caso que nos ocupa.

Incluye secuenciador de 16 pistas, arpegiador, función de grabación directa y diversos efectos. Sus conexiones abarcan USB, MIDI, salidas de audio y entrada para micrófono, permitiendo usarlo como interfaz de audio.

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Los GO:KEYS 3 y GO:KEYS 5 tienen 61 teclas con un diseño ligero y compacto y están equipados con el motor de sonido ZEN-Core, que ofrece más de 1000 sonidos de calidad. Cuentan con conectividad Bluetooth, altavoces integrados (no abuses de ellos si quieres que las pilas duren), y por supuesto, funcionan como controlador MIDI sin problemas.

Ambos modelos funcionan con 6 pilas AA. Si usas pilas alcalinas tendrás aproximadamente 4 horas de uso continuo, que pueden elevarse a 6 horas con pilas recargables Ni-MH.

Y si quieres trabajar a lo grande, con teclado de piano completo, tienes también el Go:Piano, con sus 88 teclas. Sólo ten en cuenta que no son contrapesadas, y las pilas resultan más incomodas (son las voluminosas LR20).

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La familia Korg Volca de minisintetizadores compactos, asequibles y versátiles trajo aire fresco al mercado de instrumentos electrónicos portátiles desde su llegada en 2013. Una característica distintiva, precisamente, es su autonomía con pilas: cada unidad puede funcionar con seis pilas AA, ofreciendo aproximadamente 10 horas de uso sin conexión eléctrica.

La serie incluye diversos modelos especializados como Bass, Keys, Beats, Sample, FM y Modular, cada uno con funciones específicas pero manteniendo la misma filosofía: accesibilidad, portabilidad y autonomía energética para sesiones de música electrónica en cualquier parte.

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La serie Yamaha Reface comprende cuatro sintetizadores compactos que rinden homenaje a clásicos de la marca: CS (virtual analógico), DX (FM), CP (piano eléctrico) y YC (órgano combo). Cada modelo cuenta con 37 mini-teclas y diseño portátil.

Destacan por su excelente autonomía mediante seis pilas AA que proporcionan aproximadamente 5-7 horas de uso continuo. Incluyen altavoces integrados, conectividad MIDI por USB, entrada auxiliar para reproducir audio y salida de auriculares. Cada modelo tiene sus controles táctiles y faders específicos.

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El MicroKorg es un sintetizador/vocoder compacto de Korg con 37 mini-teclas, ya con estatus de leyenda debido a su enorme popularidad. Combina sonidos clásicos de tipo analógico con modernos timbres digitales gracias a su motor de síntesis MMT.

Destaca por su autonomía con seis pilas AA que proporcionan aproximadamente 4-5 horas de funcionamiento continuo. Ofrece 128 programas (sonidos) preestablecidos y espacio para guardar creaciones propias. Incluye vocoder de 8 bandas con micrófono incluido, arpeggiator, efectos y 4 voces de polifonía con 2 osciladores por voz.

Como controles principales encontraremos 5 potenciómetros y 3 interruptores, además de un sistema de edición por matriz de parámetros. Incluye conexiones MIDI, salida de audio estéreo y auriculares.

De igual modo, el modelo MicroKorg 2, más moderno y con algunas opciones adicionales, también puede funcionar con 6 pilas AA, así que es otra opción a tener en cuenta.

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Si te apañas con un teclado de este tamaño, el MPK Mini Play de Akai es buena opción. Es un controlador MIDI compacto con sintetizador integrado que, a diferencia de sus predecesores, destaca por su autonomía gracias a la alimentación por pilas. Funciona con tres pilas AA que proporcionan aproximadamente 4-5 horas de uso independiente.

Ofrece 25 mini-teclas sensibles a la velocidad, 8 pads MPC, potenciómetros asignables y un joystick para expresión. Su sintetizador incorporado tiene 128 sonidos preset y altavoz integrado, complementado con salida de auriculares.

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El Korg Monologue es un sintetizador analógico monofónico compacto,disponible en cinco colores diferentes. Ofrece un motor de síntesis totalmente analógico con 2 VCO, filtro de 2 polos resonante y un potente LFO con múltiples formas de onda.

Sus 6 pilas AA le proporcionan aproximadamente 6-8 horas de funcionamiento continuo. Incluye un teclado con 25 teclas slim-key, secuenciador de 16 pasos con función de motion recording para automatizar parámetros, 100 memorias de sonidos y un pequeño osciloscopio para visualizar las formas de onda.

Sus conexiones incluyen MIDI In/Out, sincronización por audio, salida de auriculares y alimentación por USB, además de la opción de pilas.

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Los Pocket Operators de Teenage Engineering son sintetizadores ultra-compactos del tamaño de una calculadora, disponibles en múltiples modelos especializados como PO-12 (rhythm), PO-14 (sub), PO-16 (factory), entre otros, cada uno con características sonoras únicas.

Destacan por su excepcional autonomía con dos pilas AAA estándar que proporcionan aproximadamente 1-2 meses de uso normal (o hasta 48 horas de uso continuo). Su diseño minimalista sin carcasa con componentes y circuitos visibles, tamaño extremadamente reducido (74 × 137 × 9 mm) y peso ultraligero (65 g) los hace más que portátiles: son realmente máquinas de bolsillo.

Ofrecen secuenciador de 16 pasos, efectos incorporados, funciones de sincronización entre unidades, y pequeño altavoz integrado. Incluyen una pantalla LCD animada que muestra gráficos relacionados con cada modelo y funciones como bloqueo de teclas para transporte seguro. Sus conexiones incluyen salida de audio de 3.5mm y puertos de sincronización para encadenar múltiples unidades.

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El Roland SH-4d es un sintetizador digital que combina 11 tipos de síntesis distribuidos en 5 partes (4 de sintetizador y 1 de ritmo). Ofrece hasta 60 voces de polifonía y emula clásicos como el SH-101 y Juno-106. Incluye un secuenciador de 5 pistas con 64 pasos, arpegiador multitímbrico, 32 knobs, 4 faders, y sensores de movimiento para control expresivo. Cuenta con efectos MFX (93 algoritmos), reverb, chorus y delay independientes.

Destaca por su autonomía de hasta 5 horas con 4 pilas AA estándar o mediante alimentación USB-C.

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Hydrasynth Explorer de Ashun Sound Machines es un sintetizador compacto pero potente que destaca por su versatilidad y portabilidad. Puede funcionar con 6 pilas AA, ofreciendo aproximadamente 3-4 horas de uso sin necesidad de conexión eléctrica.

A pesar de su tamaño reducido, conserva la esencia del Hydrasynth original con síntesis wavetable, 8 voces de polifonía y el innovador teclado PolyTouch con aftertouch polifónico. La matriz de modulación con 32 rutas y los cinco efectos digitales brindan una amplia variedad de posibilidades sonoras.

Nuestra selección no termina en los modelos más o menos actuales que hemos destacado hasta aquí. El mercado de segunda mano ofrece muchas posibilidades: podéis apuntar a los Roland Boutique, hoy por hoy descatalogados pero que suelen aparecer en Mercasonic a precios interesantes (todos ellos van a pilas, menos el SE-02). Roland aún tiene más modelos a pilas, como el Jupiter-Xm, el Juno DS o el VR-09. Si quieres escarbar más en el mercado de usados, plantéate el asequible UNO Synth de IK Multimedia, o los modelos Skulpt y CRAFTSynth de Modal, todos ellos también descatalogados.

Hay opciones con batería de litio, como la serie AIRA Compact, pero estos, obviamente, cuando se descargan te obligan a esperar para recargarlos, y hemos querido centrarnos en los que aceptan pilas desechables.

Por lo demás, Yamaha no sólo tiene los Reface: fíjate también en su serie CK. Y Korg tampoco ha dicho su última palabra en este artículo: aunque van más allá del sinte puro, la Electribe 2 y Electribe 2 Sampler incorporan sinte o sampler y son excelentes opciones para producción musical autónoma; además, pueden secuenciar y controlar cualquier de los sintes aquí seleccionados. Pero esto abarcaría otra familia completa de dispositivos y habría que incluir algunas Akai MPC y muchas otras grooveboxes y máquinas de producción, no siendo este el propósito del artículo.

Otro tipo de máquina que no estamos incluyendo en esta recopilación serían los keytar (teclados en bandolera) como el Sonogenic SHS-500. Obviamente y dada su necesidad de moverse libremente, todos ellos van a pilas o baterías.

Los sintetizadores a pilas no son, desde luego, ninguna novedad. Los conocemos al menos desde los años 80: el Yamaha DX100 y CS01 ofrecían programación FM y síntesis analógica respectivamente, con autonomía de hasta 6 horas mediante baterías AA.

El legendario Casio VL-1 (1979) y la serie SK destacaron por su accesibilidad y portabilidad, funcionando semanas con pilas comunes. Y el EDP Wasp, con su distintivo color amarillo-negro, proporcionaba sonidos experimentales durante aproximadamente 4 horas con baterías PP3.

Los icónicos Roland SH-101 y TB-303 definieron géneros musicales completos. El SH-101 destacaba por su asa y autonomía de 12 horas con 6 pilas AA. La combinación TB-303/TR-606 permitía sesiones móviles completas con una autonomía cercana a las 8 horas usando pilas alcalinas.

No podemos olvidar tampoco al Korg Poly 800, un analógico digital híbrido con capacidad para funcionar con 6 pilas AA estándar, proporcionando aproximadamente 4 horas de uso. También iba a pilas el Korg 707, un sinte FM asequible en su momento que, como el SH-101, podía llevarse en bandolera.

Y ya más adelante, a principios de los años 90, el Novation Bass Station combinaba su potente sonido analógico con portabilidad, ofreciendo unas 5 horas de uso sin enchufarlo a la corriente.

¿Odias las pilas, o quieres enchufar de todos modos tus sintes convencionales en pleno apagón (o simplemente no tienes cerca una toma de corriente)? Entonces tendrás que considerar un powerbank. Los hay de diversos formatos y capacidades; no son especialmente baratos, y menos ahora que su demanda crecerá notablemente. Haz primero un estudio de consumo de los aparatos que quieres conectar y apunta al modelo que más se acerque a tus necesidades, dejando siempre un margen de seguridad.

Pongamos como ejemplo un Yamaha MODX6+, cuyo adaptador de corriente tiene un voltaje de 12V DC, y amperaje de al menos 2.5A (o el equivalente al amperaje en términos de potencia, que sería el producto voltios x amperios, en este caso los ya indicados 12 x 2,5 = 30 W como potencia mínima que debería ser capaz de entregar). Para que una powerbank lo alimente durante al menos seis horas, necesitaríamos 30W × 6 = 180Wh, en condiciones de uso normal.

Sin embargo, la eficiencia de conversión de los powerbanks suele ser de aproximadamente el 85%, y no está de más tener un margen de seguridad. Por tanto, convendría un powerbank de mayor capacidad; al menos 212Wh, según esta fórmula:

Capacidad necesaria = Potencia × Tiempo × (1/Eficiencia) = 30W × 6h × (1/0.85) = 180Wh × 1.18 = 212Wh

Además, si pensáis solo en usarlo con el MODX (u otras equipos alimentados a 12V) el powerbank podría tener salida únicamete en DC de 12V (capaz de mantener la demanda de corriente que corresponda, los 2,5A para MODX). Pero parecería más versátil uno con salida AC de 220/230V mediante inversor. Esto último permitiría enchufar al powerbank cualquier equipo, reemplazando al típico enchufe de pared, siempre vigilando que la potencia total que se consuma esté en los límites que maneje el powerbank.

Pues bien, en Amazon podréis encontrar muchos powerbanks que igualan o superan esos requisitos. Como ejemplo, destacamos este modelo de una marca fiable: Anker 521 Powerhouse, una opción premium con 200W de salida AC y capacidad de 256Wh, que podría alimentar el Yamaha durante 7 u 8 horas. ¿Te parece suficiente?

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