Es sencillo:
Antes se pagaba un dinero X por entrar en las listas pero nadie lo admitía (se llama "payola"). Ahora es más sutil.

Los grandes grupos mediáticos de comunicación tienen empresas editoriales de música. Si les interesa un artista (y ven que puede tener éxito) firman un contrato editorial con él para promocionarlo en la radio y así, ganan dinero a base de derechos de autor (recuperan lo que pagan a la SGAE). Así, los contenidos les salen gratis prácticamente y sólo tienen que cobrar por la publicidad. Negocio redondo.
Ahora ya no admiten a los artistas que van con 30.000 euros (mínimo para entrar en las listas de una famosa radiofórmula antaño). Ahora se rigen por los compadreos con discográficas y por encuestas telefónicas que dicen practicar para saber el gusto de los consumidores y dejar a un artista o no en parrilla (además del acuerdo editorial).
Mi opinión es que pueden hacer lo que crean conveniente porque son empresas privadas. Otra cosa es que me parezca ético, moral o una herramienta de fomento de la cultura. Las radios independientes y públicas no practican esta forma de radiar pero se rigen por compadreos donde también es muy difícil entrar.
Otro tema también son los videoclips. Para que te emitan uno en famosas cadenas musicales de España (que todos sabemos), los precios oscilan entre los 3.000 y los 6.000 euros para el mínimo de pases previstos y dependiendo de la cadena. Por supuesto sólo aceptan los vídeos que consideran oportunos, no vale sólo con tener el dinero, también cuentan los contactos que tengas, lo emergente que sea el grupo, la calidad del videoclip, etc, etc.
Internet, a pesar de ser un océano inmenso (y nosotros una gota de agua), ha sido una herramienta fundamental para empezar a romper esto. Aunque ahora el pastel será mucho menor para todos. Se acabó la época de las mega-estrellas amigos, llegó la época del curro puro y duro del músico, como antaño. A mí me gusta más...
Saludos.