Se nos educa para que pensemos que el éxito de algo es proporcional al empeño y esfuerzo que le pongamos, ¿pero es así necesariamente?
Cada día presenciamos como cosas simplonas arrasan mientras que otras más complejas quedan enterradas en el olvido. Por ejemplo, estaba yo una vez en una discoteca y la chica que venía conmigo me decía que el Dj estaba destrozando los temas, oseasé, que estaba molestándose en poner efectos y jugar con las mezclas para ofrecer algo distinto a lo que es poner los temas unos detras de otros sin más, pero luego se puso otro Dj que enlazaba los temas comerciales en su original mix sin más, y a ella le encantaba. ¿Entonces para qué esforzarse e intentar informarse de como hacer esto o aquello cuando la gente pide lo insultantemente simple?
O un concierto, donde la gente espera escuchar los temas de siempre, y en su versión original, nada de modificaciones.
Cada día presenciamos como cosas simplonas arrasan mientras que otras más complejas quedan enterradas en el olvido. Por ejemplo, estaba yo una vez en una discoteca y la chica que venía conmigo me decía que el Dj estaba destrozando los temas, oseasé, que estaba molestándose en poner efectos y jugar con las mezclas para ofrecer algo distinto a lo que es poner los temas unos detras de otros sin más, pero luego se puso otro Dj que enlazaba los temas comerciales en su original mix sin más, y a ella le encantaba. ¿Entonces para qué esforzarse e intentar informarse de como hacer esto o aquello cuando la gente pide lo insultantemente simple?
O un concierto, donde la gente espera escuchar los temas de siempre, y en su versión original, nada de modificaciones.
