Aunque aún tengo pendientes los deberes del anterior "Desarrollo melódico: el desafío de Renfe" voy a aportar mi pequeño grano de arena a este hilo.
Personalmente he optado por una pieza de aspecto más serio pero llena de ironía "Satierica" (de Erik Satie) basada en un lenguaje neomodal-cromático-interválico con guiños neo-tonales.
Dado el fondo del tema he optado por la pieza para solista (por lo de que quieren estar solos mejor que mal acompañados) que se autocomplace "murmucantando" sus pensamientos. Entre las dos versiones transcritas de la desafinación de Cameron opto por la de Gabriela Montero de más interés musical y relaciones con solm, modalidad y 2as aumentadas.
La técnica interpretativa es la popularizada por Glenn Gould o Keith Jarrett. Evidentemente la extensión de la voz solista no alcanza la del violoncello, pero para eso está el falsete que puede conseguirse con un falso castrado consistente en apretarse, o apretarle mucho las bolas al intérprete.
La forma musical está estructurada en 3 partes: Inicio sobre el lamento de Cameron o motivo del Doo-do, desarrollo sobre la agitación de los mercados y gritos desesperados de los asesores finacieros y final británico sobre una variación beatleliana.
En fin, que espero os disguste lo suficiente para no escucharla entera.
Nota para los desarrolladores de Sibelius: Es imposible desactivar la reproducción de la indicación Da Capo to five o'clock tea ¿Bug o indiferencia británica? Por eso el vídeo repite dos veces sin intención oculta alguna.