PereGrino escribió:
, explícate mejor...
A ver, Peregrino: las cajas hi fi, vale las hay
low end (nos olvidamos de ellas porque no son Hi Fi); pero unas mismas Warfedale Diamond ya suenan mejor que cualquiera de las cjas de campo cercano que consideráis aquí.
Me jode tener que volver sobre el asunto porque es un tema que ya se ha tratado una docena de veces desde que yo estoy registrado; aunque también es cierto que ha creado opinión, o sea no hay un acuerdo claro y por tanto no es de esas verdades a medias que los novatos acaban asumiendo y se transmite como verdad sobre la que se asienta el conocimiento de esta Web: (producción ahora o
interface usb rme es sólida, qué cadena, u otros de toda la vida como calorcito calvular, en fin grandes hitos del conocimiento).
Lo primero que cabe señalar es la calidad objetiva de los conponentes: aquí , la verdad, es que salvo que nos vayamos a gamas medianitas de 1.500 para arriba, en la Hi Fi de precios asequibles nos vamos a encontrar una construcción asatante básica, y fabricación en China, no en Inglaterra o Dinamarca; la conectividad va a ser para el ámbito doméstico mientras que cualquier
nearfield, incluos la que está bajo el culo de la de mi avatar va a llevar XLR /cuidado que no siempre XLR es ni mejor ni necesario), la calidad suele ser la comparable entre el camco doméstico y el campo..cercano; pero el aspecto y los propósitos difieren. Quiero decir que por 400 o 500 euros a los de la Hi Fi que quieren sentir placer o a vostros que veréis la planitud y la pretendida verdad os están engañando (ya de los de 250 euros con altavoces de 4" y 5" ni hablo).
Vamos al siguiente escalón, al de más de 1.000 pavos, aquí las cosas cambian, aquí es donde podéis comprar cajas de calidad tanto en unao como en otro mundo: las Dynaudio, las Genelec, las Quested, algunas Tannoy, alguna Focal: anda, si resulta que muchas son marcas de vafles que también tienen cajas Hi FI, o incluos , sobre todo Hi Fi.
¿Qué encontramos?, diferencias sutiles: un comportamiento algo más plano y más estrictos en las Dynaudio semajantes; pero casi lo mismo: precisón (pero sin sacrificar frecuencias, según las pulgadas del altavoz de graves), dinamismo, ritmo y no ese comporamiento feo y acartonado que hace que las cajkas esas que consideáis de campo cercano (KRK; Yamaha, etc) sean popularmente calificadas por los audiófilos como "las cajas esas que suena tan horriblemente"). En esta gama ya encontamos en las unas y en las otras fabricación en el mundo occidental, componentes de calidad (Scan Speak no
Ching chong). En esta gama caja, vamos, más bien hacia los 2.000 que a los 1.000 hay algunas del mundo Hi fi que son tan fieles que se usan en el mundo profesional del
broadcast y estudio pro (mis Pro ac, por ejemplo).
Si vamos a la gama superior, ya ocupada , básicamente por el mundo del mastering nos vamos a encontrar a marcas que tienen una gama pro y otra Hi End casi sólamente diferenciada por los acabados en madera de erezo los que van destinados a dentistas; y negros o de color los que van destinados a estudios (PMC en algunos casos), ATC, y luego marcas que sólo hacen cajas buenas (B&W gamas nautilus de las 4.000 para arriba, Wilson Betnech, etc). En los estudios de masterting (vostros que tanto reverenciáis el concepto este del mastering, no se si a menudo como otra verdad recientemente tenida como cierta con calzador..., veréis que salvo H &K y Lipinski, las cajas que se usan son de Hi Fi Hi End, o sea, cajas de más de 10.000 pavos...
Y digo yo, ¿porqué tragarse la malo y lo feo como aceptable y veraz, habiendo Dynaudio, por ejemplo que por un precio razonable os van a dar detalle, coherencia, información, si la necesitáis en las mezlas sin pasar horas de sufrimiento?.
Esto sin entrar en qué música se mezcla, para qué ámbito de distribución, y en qué formatos (de mierda) van a ser escuchados.
Amigos, esto os debe hacer pensar (otra vez) en que ahí fuera se está creando uan brecha entre un mundo paleto para pobre y un mundo (donde circula el SACD y ojo, que los chinos también están ahí) para ricos, y ahora más que nunca.