Poco éxito tuvo esta iniciativa, la próxima vez que toque en directo se lo contaré a mi hija, ayer cumplió 14, sólo le quedan 4 años, sus oidos y fragil sensibilidad presrvados cuatro años más gracias a la autoridad competente, a su padre le pueden estar haciendo de todo moientras que ella (con 14 años) no se entera, vive en un mundo ideal; pero eso sí, libre de música en directo, que es muy mala para la formación del infante.
Esta tarde, mi hija pequeña toca en un centro cultural en Vallecas, en un certamen de Comix, con Los Cobramakers, el grupo del usuario Katakraos.
Sigue sin poder ir ver a tocar a su padre.
Llevala como miembro del grupo que pa ponerlos a currar de nunca ha habido tanto prejuicio.
Las que voy a poner a currar es a las "encargadas de acceso" (imagino que algún eufemismo así será el que figure en el contrato de las celadoras-tocapelotas de padre con cámara buena); a currar, pero en la cola del paro: hay demasiada gente con méritos y virtudes en desempleo como para que la foca rencorosa y la tabajara que asentía me prohiban el uso de la cámara en una función de centro cívico cultural. A la tipa esta no le ha salido del coño, invocando a que la Directora no deja hacer fotos; juass, por eso había decenas de jovencitos preapoltronados haciendo fotos y, para más inri, un japonés que participaba en una delirante performance relacionada con el comix llevaba una full frame de gama alta. Progreo, fofez y apoltronamiento dominical en un espacio, no sólo publico; estatal (o municipal, que viene a ser lo mismo) y estos, que suenan muy bien, que se van a separar por lo que me decía Fabio, el batería, "¿qué hago yo aquí a estas alturas? (Y es que iban sin cobrar, como tantos otros en tantas otras ocasiones)
Eso sí, había un técnico follón y pelotudo a un lado del escenario que, a mi hija se se ha soltado el XLR del micro y no se ha movido, no subía a nadie en sus solos: P. E. R. cultural, esto está de más cuando gente cualificada está sin trabajo y los empleados de carrera temen por su sueldo: este tipo de contratados moñas, sin criterio ( o, peor, con inquina) para dejar hacer unas fotos a un padre en la primera actuación de su hija (si no hay algo de cintura ese puesto para otra, u otro...; pero eso, tranquilo, mañana empiezo a mover los hilos).
Mi hija estupendamente y estupenda, se come el escenario y, a falta de tablas, tiene un talento y una musicalidad sobresalientes.
¿Los niños...?, encantados...
De todas maneras, todo lo sucedido hoy merecería un hilo....
Para flipar...
Y para reflexionar, también...
dudo que a estas alturas la satánica parafernalia de los australianos supusiese trauma alguno. Los críos parecían encantados.