La melodía, casi siempre, es muy fácil de intuir. Eso lo hacen niños de 7 años (jaja). Los acompañamientos sencillos (como los de la música pop) también son muy repetitivos y fáciles de deducir, con un poco de experiencia.
Después de haber tocado mucho en la vida, se pueden intuir también los acordes, si la canción está en una tonalidad que hayamos conocido lo suficiente.
Otra opción, si no se tiene mucha práctica en la tonalidad de la canción, es repentizarla en un tono en el que uno se acomode.
Saber armonía, créeme, es lo ÚNICO que puede ayudarte si la canción se sale mucho de lo usual.
Después de haber tocado mucho en la vida, se pueden intuir también los acordes, si la canción está en una tonalidad que hayamos conocido lo suficiente.
Otra opción, si no se tiene mucha práctica en la tonalidad de la canción, es repentizarla en un tono en el que uno se acomode.
Saber armonía, créeme, es lo ÚNICO que puede ayudarte si la canción se sale mucho de lo usual.
