Buenas tardes.
La discusión que nos traemos entre manos es, desde mi punto de vista, bastante absurda.Cada época de la Historia de la Música, cada escuela nacional e, incluso, cada compositor, tienen una forma distinta de intrepretar los adornos. Si hubiera una forma estándar, Couperin no se hubiera molestado en poner los apéndices que puso al final de sus Piezas para Clave, Bach no se hubiera molestado en hacer lo mismo, y las ediciones no estarían llenas de
"ossia" para que el compositor nos explicara lo que quiere.
Como me parece que el sentido original del post iba dirigido a la batería (y percusión en general), la respuesta es muy clara: la apoyatura es sobre el tiempo, quitándole valor a la nota real, y el mordente es de anticipación, quitando valor a la nota anterior a éste.
Todo esto queda claro que es para la percusión, ¿ok? De esta forma se lleva escribiendo muchos siglos, además de entenderse millones de percusionistas entre sí y con otros músicos. A ver si nos vamos enterando de que a un director le importa un bledo que tú llames apoyatura, acacciatura, mordente o lo que sea a lo que tienes que tocar. Lo que el director quiere es que tú toques cuando te dé la entrada, y punto (y que lo hagas bien, sin importarle tu concepción histórico-estética

).
¿Que hay muchas más interpretaciones? Sí, pero no es lo que este hilo pide (o eso creo). Con respecto a la forma de escribir, se os nota poco duchos en la orquesta

. Cuando a tí te llega una partitura, tienes que tener el suficiente conocimiento y sentido común como para intuir qué es lo que se espera de ti. No puedes enfrentarte a un director que te pide que no desvirtúes el ritmo por hacer grupeto en vez de mordente porque no lleva línea transversal (serías bastante tonto si haces eso).
Como dije, dependiendo de la escuela, se usará una u otra nomenclatura (¡depende incluso de la casa editorial!), y se interpretará de una manera u otra: un mordente de tres francés no es igual que uno rudimental, ni que uno ruso. Si, como instrumentista, te empeñas en ser cabezón y hacerlo de una sola manera, ya verás lo que te dura el trabajo...
Esta nomenclatura y tradición interpretativa se remonta muy atrás, pues los rudimentos básicos para tocar el tambor ya los conocían los suizos en el Cinquecento. Estos rudimentos tenían un uso militar, y se enseñaban a gente que no sabía música, de ahí el usar nombres onomatopéyicos para nombrarlos y recordarlos (aquella pobre gente no sabía nada de leer música): así surgen nombres como flam, drag, pataflafla, daddy-mammy... Y por eso no me extraña que quien abrió el hilo diga "esto suena como trin, ti-tín...". De hecho, esa forma de aprender ritmos todavía se usa en las talas indias (me pasé varios veranos con John Bergamo cantando Daaaaguedáda, gue tíguidigui...

).
Por otra parte, no es cuestión única de los percusionistas, pues todos los compositores escribieron así y nunca hubo problemas.
En "Teniente Kije", Prokofiev escribe mordentes de 1, 2 y 3 de la siguiente manera:
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Rimsky escribe mordentes de 2 así en Scheherezade:
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De 1, 2, 3 y 4 los escribió Ravel en su Rapsodia Española:
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Alguien tan antiguo como Haendel los usó de 3 en sus Fuegos de Artificio:
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Stravinsky los usó de 5 en Historia del Soldado:
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Star Wars los tiene de 3:
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Aquí se ve un ejemplo de escuela nacional, pues los francese escriben el mordente de 1 con doble cabeza. Es de Alborada del Gracioso:
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Aquí se ven varios mordentes en escritura para marimba:
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Unos se escriben sin barra, otros sin ella...¿y qué más dá? Ah... que según la teoría barroca (casi siempre referida a instrumentos de teclado), no debemos llamarlos mordentes porque hay que batirlos con la nota inferior o superior... Pues los percusionistas llevan muchos siglos llamándolos así y, que yo sepa, ninguna orquesta se ha colapsado por problemas de entendimiento (sería el colmo, vamos...).
No tenemos que ser tan cerrados como para interpretar las cosas de una sola manera. En todos estos casos lo importante es que el compositor los quiere por anticipación, y lo más pegaditos a la nota real posible, sin que se desvirtúe el ritmo. Cómo lo llamemos da igual, pues hemos visto que dependiendo de época, país, compositor, editorial... se escribe de una forma u otra. Hoy en día lo normal es que se pongan apéndices para explicar lo que el compositor quiere, y tampoco hace falta, pues los músicos no son bobos (aunque a veces lo parezca

).
Por otra parte, ¿alguien nota si fulano de tal hizo tres batidas en vez de cuatro en una fuga al clave, o el mordente tenía 5 notas en vez de 4? El que se ponga a sacar esos "defectos" es un diletante de mucho cuidado.
Voy más allá, pues este ejemplo viene como anillo al dedo: el fragmento que pongo a continuación es de Boccherini y, como podéis ver, tiene una pequeña corchea atravesada. Según la teoría, eso debe interpretarse como mordente, ¿no? Pues el grupo con el que estoy esta semana lo interpretan como apoyaturas, y tocan todo semicorcheas... ¿debemos mandarlos a la hoguera?
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Encuentro estas discusiones muy interesantes, pero creo que casi siempre se alejan muy mucho de la práctica real.
Un saludo.