La elección de unos auriculares es importante en el sentido de que no todo el mundo tienes los mismos gustos porque no poseemos los mismos oídos, hay gente que prefiere los Senheisser, otros los AKG, etc...
Tengo que darte la mala notica de que la mayoría de las tiendas no dejan probar auriculares, in situ bueno, si tienes suerte, lo de llevártelos a casa y elegir entre un par de ellos, ya esto sí es bastante complicado. Esto lo hacen por higiene, Microfusa Madrid, por ejemplo, no permite nada de esto, además de que SIEMPRE van a tener que pedírtelos.
Si posees unos Superlux HD668 o Superlux HD681 puedes usar estes programa llamado Morphit que te va a dar una aproximación de como sería la escucha de cualquier modelo de auriculares de tu elección, o al menos los del listado que posee, hay 250 tipos, por supuesto están los más importantes y todos estos que te recomiedan por aquí.
Alguien escribió:
Para nada son una mala elección, son los auriculares preferidos de Quincy Jones, aunque tienen tres pegas:
-Una, los graves suenan suuuperbajos, esto se puede corregir en mayor o menor medida con software tipo Sonarworks Headphone Edition o el anterior que te comenté Morphit
-Otra, están más indicados y enfocados para jazz, pop más comercial, ... para cosas muy rockeras, y ya no te digo muy metaleras, son mejor opción los Senheisser, sin duda
-La última, nada más comprarlos y ponerte a escuchar con ellos vas a sentir que son los peores auriculares del mundo, esto es porque requieren de 50 horas mínimo de funcionamiento para situarse a un nivel óptimo, lo que hace la gente respecto a esto es dejar sonar música a través de ellos durante dos o tres días, y una vez pasado este tiempo comenzar a utilizarlos.
Alguien escribió:
ha llegado el momento de dejar de usar los Superlux
No te deshagas de ellos, te van a ser muy útiles para obtener una segunda opinión, te van a proporcionar otro contexto de escucha, y vas a notar aspectos y matices que los otros no te van a dar. Lo ideal es tener un auricular "bueno" y otros "malo" para tener dos referencias, el primero para trabajar con ellos, el segundo para obtener información que los otros puede que no te proporcionen, como ciertos fallos en la mezcla que se hacen muy evidentes o el correcto nivel de graves.