No sé si alguna vez habéis tenido esa sensación, sobre todo la gente que hace la música solos, en vez de con un grupo. Yo suelo partir de la base de hacer temas sencillos, pero se van complicando. Parece que la canción cobra vida y me exige más. Quería que fuese sencilla, pero ahora pide cambios de tiempo, más pistas con más instrumentos, percusión, cambios constantes de panoramización, de volumen, total, que acaban convirtiéndose en un monstruo que no puedo dominar, porque no sé ni por donde empezar.
¿alguien tiene una receta contra el estress producido por las canciones exigentes que cobran vida?
¿alguien tiene una receta contra el estress producido por las canciones exigentes que cobran vida?
