dejando a un lado familia y amigos "no muy aficionados a la música" (obviamente a la familia le va a encantar lo que hagas, y los amigos te van a dar unas palmaditas aunque no les guste lo que haces) yo sí me fio de las personas a las que expongo mi música, léase amigos de internet, los cuales en su mayoría tambien hacen música o al menos escuchan mucha música.
pero me fío por algo muy sencillo: mis criticas a la música de los demás han sido siempre sinceras, y si en un momento dado he tenido que hacer una crítica negativa a un amigo (siempre desde lo constructivo y el buen rollo), ese amigo sabe que cuando yo opino, lo hago con cierta objetividad (dentro de la subjetividad que tiene cada opinión personal, claro). por eso cuando esos mismos amigos escuchan lo mio y opinan, sé que lo dicen de verdad, tanto si es un "me ha encantado, juan", como si es un "tiene cosas buenas pero otras no me convencen" como si es un "no me ha gustado nada, lo siento". sé que esas criticas, buenas y malas, son honestas y por lo tanto, son constructivas, porque las positivas te suben la autoestima y las ganas de seguir haciendo música, y las negativas te ayudan a mejorar como profesional. ámbas son necesarias. y como digo, por suerte (y porque yo mismo me dado pié a que así sea) mis amigos y conocidos interneteros saben decirme tanto lo que quiero oir, como lo que no quiero oir pero en el fondo sé que es mejorable.
pero me fío por algo muy sencillo: mis criticas a la música de los demás han sido siempre sinceras, y si en un momento dado he tenido que hacer una crítica negativa a un amigo (siempre desde lo constructivo y el buen rollo), ese amigo sabe que cuando yo opino, lo hago con cierta objetividad (dentro de la subjetividad que tiene cada opinión personal, claro). por eso cuando esos mismos amigos escuchan lo mio y opinan, sé que lo dicen de verdad, tanto si es un "me ha encantado, juan", como si es un "tiene cosas buenas pero otras no me convencen" como si es un "no me ha gustado nada, lo siento". sé que esas criticas, buenas y malas, son honestas y por lo tanto, son constructivas, porque las positivas te suben la autoestima y las ganas de seguir haciendo música, y las negativas te ayudan a mejorar como profesional. ámbas son necesarias. y como digo, por suerte (y porque yo mismo me dado pié a que así sea) mis amigos y conocidos interneteros saben decirme tanto lo que quiero oir, como lo que no quiero oir pero en el fondo sé que es mejorable.
