supngo que al decir canción hay letra de por medio, en mi caso....terminarla cuesta más sin duda.
Yo "trabajo" igual que tú, elhambre. Al contárselo, un amigo me preguntó: "¿ Pero no te saldria más a cuenta acabar un tema entero antes de pasar al siguiente ?" Y me hizo pensar un rato, pero luego me dí cuenta que si me "cierro" en un tema pasan dos cosas "malas" a mi entender: 1) La prisa por terminarlo me hará perder posibilidades de enriquecerlo a base de tiempo y nuevas ideas a incluir en él; 2) El resto de temas quedan totalmente abandonados mientras me centro en el primero, sin posibilidad de evolucionar porque no "estoy por ellos". No sé, es difícil de explicar pero me encuentro más cómodo con el desparrame de ideas ahí grabadas y cada día se me ocurren cosas que pueden encajar muy bien en un tema distinto del que trabajé el dia anterior.
Recuerdo que cuando Michael Jackson sacó al mercado Thriller (perdón por la comparación), leí un artículo donde hablaban de que ese pirado le llevó a Quincy Jones (el productor) unos 200 temas para elegir! De esos salieron los 10 o 12 que integraban el álbum. Imagino que no serían 200 temas totalmente acabados, con letras y pulidos, sino 200 ideas de canción. Pues ése es el método.
Y al hilo de lo que comentaban alabao y Perversa, opino que no tiene nada que ver un tema instrumental con un tema cantado; no sólo es que la voz sea un instrumento más, sino que además tiene que decir algo con sentido; tiene que "hablar", además de seguir una evolución tonal, lo que no pasa con el resto de instrumentos. Eso añade una dificultad enorme que no tienen los temas instrumentales.
Yo también trabajo con varios temas a la vez, algo que se me ocurrió para uno quizá quede mejor en otro, o quizá ambos temas terminen fusionándose, aunque no creo que pase demasiado esto cuando uno hace pop rock. Creo que en la electrónica es muy interesante trabajar con temas paralelos porque es muy flexible y se puede hacer transfusión de ideas entre temas inacabados continuamente.
O quizás sería interesante en vez de ponerse a probar cosas unas detrás de otras hasta hallar lo que queda mejor, detenerse a pensar y construir la canción en tu mente, para así tener una idea global de la canción que después se pueda plasmar más rápidamente.