Se puede datar el inicio del grupo en 1977; sin embargo, sus componentes se conocían desde mucho antes y habían protagonizado otras aventuras musicales, cosa bastante lógica, pues Alicante era y es una ciudad con un tamaño apropiado para que todos los músicos se conozcan entre sí. Víctor Carratalá (cantante), Juan -Juanele- Guijarro (bajo), Santiago Pedro Giménez (guitarra) y Alfonso -Lino- Linares (batería) habían coincidido junto al guitarrista Pepe Rey en un par de grupos anteriores de efímera existencia llamados Huevo Frito y Mandrágora. Esos dos clásicos azotes de los grupos de la época: la mili y los estudios habían forzado uniones y disoluciones en estas formaciones.
A partir de 1976 el grupo se estabiliza y pronto empieza a actuar allí donde puede bajo el nombre definitivo de Mediterráneo. En 1978 el sello local Aphrodita les propone hacer un LP, que será grabado en los estudios Musigrama de Madrid, y que aparecerá con el título de “Estrechas Calles de Santa Cruz” (Aphrodita, 1978). Este disco primero nos presenta una música que podría calificarse de rock progresivo, pero en la que se nota ya la presencia de algunos elementos latinos, que se acrecentaran en los siguientes trabajos. El LP tiene muy poca repercusión y se distribuye únicamente en la zona de Levante.
Al año siguiente Pepe Rey, hasta entonces autentica alma del grupo, va a dejarlo, entrando dos nuevos músicos: el teclista Luis Hernández y el percusionista Gino Pavone. La casualidad va a aliarse con Mediterráneo en 1979. Miguel Ríos, dentro de su gira La Noche Roja actúa en su ciudad. El locutor Fernando González le regala un disco del grupo. El cantante granadino, muy impresionado por la calidad de esa desconocida grabación, les propone una cita con el sello Polydor un par de semanas más tarde. De alguna forma, el disco llega a manos del Mariscal Romero, que antes de producirse esa cita, se adelanta y los ficha para su discográfica Chapa.
En 1979 grabaran “Tabarca” (Chapa, 1979), en la que los largos discursos progresivos de su primer álbum van a ser sustituidos por un rock latino muy bien realizado. A pesar de la originalidad y calidad de esta propuesta, el disco no va a acabar de funcionar, aunque va a servir para que Mediterráneo suene en todas las FM españolas.
