Esto es algo que nos ha pasado a todos cuando tenemos en mente comprar un instrumento, una guitarra por ejemplo y algún amigo nos presta su guitarra española de 6000 euros, acústica de 3000 etc... y claro, tenemos la cuarta parte del presupuesto para gastar y vagas de tienda en tienda buscando un instrumento que suene como el de tu amigo pero que se adapte a tu presupuesto. Misión imposible. Entonces te vuelves resignado a casa, miras de reojo a tu colección de (2) guitarras laminadas a las que has sacado todo el sonido posible y sientes que necesitas cambiarlas por algo mejor y no puedes.
Pensando todo esto te pasas la tarde hasta que llega la hora de cenar y te preparas un bocadillo de mortadela.
Pensando todo esto te pasas la tarde hasta que llega la hora de cenar y te preparas un bocadillo de mortadela.
