La plataforma de Microsoft, creada en 2006 para proporcionar contenido al reproductor portátil del que tomó su nombre, dejará de existir el 15 de noviembre. Era el último vestigio de una época en la que intentaron competir con el iPod.
El servicio de streaming ha mutado en una especie de Bandcamp para ofrecer en exclusiva el último disco de Prince, que se puede conseguir en la web de la plataforma tanto en CD como en FLAC.
Según Nielsen, en la primera mitad del 2015 la plataforma de vídeo de Google ha registrado un 60,6% de reproducciones más que los grandes servicios de streaming musical juntos.
La plataforma estadounidense ha abierto a cualquier artista una herramienta en la que llevaba trabajando desde hace casi un año. Con ella se pueden vender paquetes con música, entradas, merchandising y compartir información exclusiva con los fans.
Este servicio del ente público británico, lanzando en 2013, permite a sus usuarios agregar música que descubren en sus programas, hacer listas de reproducción e importar los contenidos a otros populares servicios de música a la carta.
El organismo británico argumenta que la plataforma digital hizo caso omiso a una parte importante de la petición que realizó para que retirarán los contenidos de aproximadamente unos 4.500 artistas.
En la primera mitad de año, el negocio de la música grabada ha caído casi un 3% en el país. Pero lo digital ha tenido un crecimiento del 5% gracias al auge del streaming, que parece que empieza a popularizarse.
En pleno debate sobre si el streaming únicamente debería funcionar con cuentas de pago, la empresa sueca defiende su modelo con el discurso al que nos tiene acostumbrados.
Concebido como un servicio para beneficiar a los artistas independientes, promete repartir el 90% de sus ingresos entre los propietarios de los derechos. Funciona con cuentas gratuitas y de pago y ofrece la posibilidad de subir archivos en mp3 a las cuentas de cada usuario.
Respetuosos con el ambiente sonoro, los coches eléctricos no sólo evitan emisiones de CO2, también el ruido. Y su ausencia decepciona a los conductores. Algo que quiere combatir el fabricante de coches GLM con la ayuda de Roland.
