Adaptacion al registro de voz

¿Debe la partitura adaptarse al registro del cantante o debe el cantante hacer el esfuerzo por adaptar su registro a lo que previamente se ha escrito en la partitura?

Estuve viendo un documental de Fangoria donde Alaska iba cantando una melodía y luego Nacho Canut transponía los acordes del tema unos tonos más debajo o más arriba para adaptarla a su voz. Puede ser una buena idea, pero ahora la melodía y los acordes han cambiado realmente, y para volver a tocar los instrumentos, tienes que utilizar una escala diferente. Si antes estaba con la escala de "Do", por ejemplo, ahora el cantante te obliga a tocar en la escala de "Re".

Me gustaría saber qué opinais sobre esto, y si es algo que ocurre frecuentemente, el tener que adaptarse a la voz del cantante que va a cantar vuestros temas, que a lo mejor sois vosotros mismos.

Saludos

Jeje, si ese documental de Fangoria del que hablas es el de El extraño viaje, es maravilloso (aunque al final se me acabó haciendo un poco largo ). En mi caso, yo en principio escribo para mi, así que normalmente escribo en el tono que me resulta más cómodo a mí (digo "normalmente" porque una vez me vino una melodía, y tal cuál me vino, la transcribí, para luego darme cuenta de que los tonos más altos me quedaban totalmente inalcanzables). También en alguna que otra ocasión he escrito los temas para que se amoldaran un poco más a la voz del vocalista de mi grupo, aunque éstas veces son las menos. Normalmente le "obligo" a que haga él el esfuerzo de adaptarse, jeje, encima que las escribo yo

Es muuuy muuuuy habitual cuando escribes música para otros.. que la adaptes al sujeto destinatario.
MUUUY especialmente cuando te dedicas a hacer armonizaciones y arreglos para cantantes y músicas populares-populistas (aunque es algo que pasa tb en óperas etc...)
Pero quisiera puntualizar un detalle... no se suele cambiar la música, simplemente se transporta, es decir.. si usabas como base armónica una relación

C D7 G7 C

Ahora podrías tener que usar al adpatar

D E7 A7 D


es dcir simplemente transportas toda la estructura lo que no cambia su significado ni el planteamiento del arreglo. simplemente los has colocado, por decirlo así en otro escalón diferente (otra tonalidad, y no considero cambio en este caso, aunque realmente lo es, lo que implica en los colores o brillos de cada tonalidad...)...

Cuando trabajas como arreglista es de las cosas más normales que el cantante te pida... mmmm más bajo, que no llego ajaaj

En nuestro grupo de versiones tenemos a una cantante con un tremendo vozarrón. Para aprovecharlo al máximo, cuando decidimos incorporar un nuevo tema al repertorio, nos bajamos la tabla de acordes y probamos el tema con ella para ver cómo se encuentra cantándola. En función del tono en que se sienta más cómoda y pueda dar más de sí, adaptamos toda la tonalidad del tema. Es muy frecuente.

Como instrumentista (soy el "teclas" del grupo) a veces salgo ganando porque los acordes cambiados me van mejor para tocar, pero otras veces me obliga a ciertos acordes más complejos. También miramos ese tipo de cosas, así como que los solos (p.e. de guitarra) no se compliquen en exceso al cambiar el tono. Pero por encima de todo primamos la voz, sin duda.

zoolansky escribió:

Como instrumentista (soy el "teclas" del grupo) a veces salgo ganando porque los acordes cambiados me van mejor para tocar, pero otras veces me obliga a ciertos acordes más complejos. También miramos ese tipo de cosas, así como que los solos (p.e. de guitarra) no se compliquen en exceso al cambiar el tono. Pero por encima de todo primamos la voz, sin duda.

Esa es la manera: arreglar para todos, no sólo cantante si no también para la banda. Normalmente la voz es suficientemente flexible como para variarla un semitono arriba o abajo, a menos que esté en su registro extremo (tanto grave como agudo). Si C# plantea un problema serio al teclista, pues se baja C. Si el saxo barítono no tiene más llaves "graves" o si el bajista o el guitarra tienen que poner la cejilla "al 11", pues se toca en D, y así hasta dar con la tecla, nunca mejor dicho.