Tirar a la basura una soundcraft, como dice aum, puede llegar a suceder, al igual que tirar a la basura una Midas. ¿Por qué?, porque hay que entender que la mesa no lo es todo. Se me viene a la mente un caso que me sucedió hace un par de años con un técnico novato, el cual se compró una midas de segunda mano para directo con tres meses de funcionamiento y me dijo al mes de comprarla que la quería vender porque el sonido era una mierda. Le pido que me la deje una temporada para probarla en directo y como suele ocurrir con esas mesas, el sonido era limpio y excelente. Le comunico que la mesa va de lujo y me vuelve a los pocos días a llamar con la misma historia de que da ruido y no suena bien (me estoy enrollando). A los pocos días me presento en un concierto que éste técnico sonorizaba con su equipo y me encuentro con la "sorpresa" de que la mesa Midas entregaba su maravillosa señal a un equipo Musicson bastante antiguo con etapas marca "chinchinpum" que había sido "reajustado" por la maravillosa mente de este técnico y con micros de poco más que mercadillo. ¿Qué se deduce?, pues que por muy buena que fuera la mesa, su calidad se veía eclipsada por el resto de la cadena del sonido. Seguramente una behringer sonaría casi igual que la midas en esas condiciones.
Con esto pretendo decir que la calidad debe ir acompañada de calidad para que la cosa funcione, pues de lo contrario se pueden dar casos como este en los que la falta de experiencia o conocimiento hace que los comentarios sobre marcas reputadas sean negativos.
No se puede equipar un fórmula uno con ruedas de oferta del carrefour, porque entonces el conjunto no es nada competitivo.
Con esto pretendo decir que la calidad debe ir acompañada de calidad para que la cosa funcione, pues de lo contrario se pueden dar casos como este en los que la falta de experiencia o conocimiento hace que los comentarios sobre marcas reputadas sean negativos.
No se puede equipar un fórmula uno con ruedas de oferta del carrefour, porque entonces el conjunto no es nada competitivo.
