Pues lo dicho, no tengo muchas esperanzas, pero allá va la cuestión. Hace dos días, de buenas a primeras, el PC empezó a (a falta de un término mejor) 'congelarse', se quedaba en coma. Suerte que le acababa de grabar el proyecto. Al intentar mover el ratón, de repente el cursor no respondía. El teclado también se bloqueaba (ni siquiera funcionaban los leds de las mayúsculas o el teclado numérico). O sea, que sólo podía resetear a lo bruto. Desde entonces, siempre igual. A veces se queda así cuando todavía está cargando el Windows. Otras se queda esperando a que te hagas ilusiones para luego meterte la puñalada. Esta mañana me dio tiempo incluso a desfragmentar todas las particiones del disco duro y, a continuación, al mover el cursor hasta el menú inicio, otra vez en las mismas.
Descarto cualquier tipo de virus, porque no tengo conexión a Internet y no había instalado nada antes del primer espasmo.
Supongo que será el típico expediente X de la informática, e incluso todavía tengo la esperanza de que se vaya tal como vino, pero empiezo a pensar que más bien tendré que formatear (cosa nada fácil con mi placa ASUS cuando se trata de discos SATA), ya que al menos tengo todos los proyectos y librerías en particiones aparte.
Salvo, claro, que haya alguien en el foro (una persona estupenda, por cierto) a quien le haya pasado lo mismo, que todo esto tenga fácil solución y que el mundo sea un lugar maravilloso. Todavía tengo fe en Louis Amstrong.
Descarto cualquier tipo de virus, porque no tengo conexión a Internet y no había instalado nada antes del primer espasmo.
Supongo que será el típico expediente X de la informática, e incluso todavía tengo la esperanza de que se vaya tal como vino, pero empiezo a pensar que más bien tendré que formatear (cosa nada fácil con mi placa ASUS cuando se trata de discos SATA), ya que al menos tengo todos los proyectos y librerías en particiones aparte.
Salvo, claro, que haya alguien en el foro (una persona estupenda, por cierto) a quien le haya pasado lo mismo, que todo esto tenga fácil solución y que el mundo sea un lugar maravilloso. Todavía tengo fe en Louis Amstrong.
