Lo importante al estudiar las "reglas" es saber por qué son reglas, es decir, qué pretenden conseguir y qué pretenden evitar, y para ello
hay que escuchar qué pasa si se respetan o si se violan.
El problema de la falsa relación cromática es que,
en una textura polifónica, el oído se confunde, ya que espera que una voz sea la que desarrolle el cromatismo, pero se encuentra con que es otra la que lo hace. Hay casos en los que esa confusión es menos chocante que en otros, y es la razón por la que se "permite" en determinadas circunstancias.
En música moderna raramente el oído va a estar esperando una textura polifónica impecable, así que una regla como ésta es poco importante, lo más probable es que nadie se dé cuenta, porque no es un elemento del estilo. No obstante, el saber no ocupa lugar (aunque sí tiempo), así que nunca viene mal conocer esta situación y qué efectos auditivos tiene.
En una búsqueda rápida he encontrado esta explicación gráfica de la falsa relación. Como es deprimente costumbre en la "enseñanza" de la armonía, se limita a los algoritmos para resolver crucigramas de bolitas y se olvida completamente del sonido. Total, ¿para qué? Ni que se tratara de música, esa cosa que se escucha, y que se puede incluir en un vídeo sin que sea decoración de fondo.