La absorción de grabes es el problema más común para salas de tamaño reducido, debido a la creación de ondas estacionarias y esas son las primeras que hay que determinar antes de hacer las trampas de grabes. Como bien se ha dicho hay varios tipos de absorbentes de grabes, están las denominadas trampas de graves (que por lo general siempre tienen gran tamaño, pero también trabajan con un mayor ancho de banda), los resonadores de membrana son más pequeños pero con un ancho de banda considerablemente más reducido. Esto depende enteramente de la frecuencia central a la que estén sintonizados.
Esto nos dice que lo primero que hay que hacer, antes de montar trampas al azar, es realizar bien los cálculos y determinar cuál o cuáles son las frecuencias que nos están afectando, ver qué tipo de absorbente (sea una trampa de grabes o absorbente de membrana) es el más necesario e idóneo pero sobre todo donde y como se van a colocar. (Hay que tener en cuenta que estos absorbentes de grabes trabajan sobre la frecuencia sintonizada, pero también sobre sus armónicos, aunque sea en menor medida)
Si no son colocados correctamente los absorbentes de grabes puede que estos cumplan su función de forma inapropiada o en algunos casos nula. Otro caso es cuando colocamos paneles en las esquinas y estos se sintonizan precisamente en una frecuencia que no nos interesa tratar, en este caso es peor el remedio que la enfermedad ya que pueden surgir diferencias que desbalancean aún más la linealidad que se busca para cada sala tratada acústicamente.
Es por eso que es tan necesario conocer las características absorbentes tanto como que frecuencia es necesaria absorber.
Esto nos dice que lo primero que hay que hacer, antes de montar trampas al azar, es realizar bien los cálculos y determinar cuál o cuáles son las frecuencias que nos están afectando, ver qué tipo de absorbente (sea una trampa de grabes o absorbente de membrana) es el más necesario e idóneo pero sobre todo donde y como se van a colocar. (Hay que tener en cuenta que estos absorbentes de grabes trabajan sobre la frecuencia sintonizada, pero también sobre sus armónicos, aunque sea en menor medida)
Si no son colocados correctamente los absorbentes de grabes puede que estos cumplan su función de forma inapropiada o en algunos casos nula. Otro caso es cuando colocamos paneles en las esquinas y estos se sintonizan precisamente en una frecuencia que no nos interesa tratar, en este caso es peor el remedio que la enfermedad ya que pueden surgir diferencias que desbalancean aún más la linealidad que se busca para cada sala tratada acústicamente.
Es por eso que es tan necesario conocer las características absorbentes tanto como que frecuencia es necesaria absorber.
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