Endre escribió:
Cítame un ejemplo de música donde no exista un ápice de tecnología.
La música puramente vocal, por ejemplo, pero no sé a qué viene la pregunta.
Endre escribió:
Nadie ha dicho en este hilo que la tecnología sea suficiente para abordar un proceso musical.
Está implícito en el discurso: b_side ha iniciado su hilo preguntando por qué notas usar y le habéis empezado a hablar de mezcla y síntesis. Pasa mucho en este foro que entra gente preguntando "cómo ecualizar su música" para que suene bien, cuando aquello no hay quien lo arregle porque de partida es un petardo musical que no tiene ni pies ni cabeza.
Por ejemplo, en cualquier libro de arreglos te van a hablar de los
límites inferiores de los intervalos, a partir de los cuales es bastante probable que suene sucio (lo cual, por otra parte, puede ser precisamente lo que se pretende: a Prokofiev le encanta guarrear en el registro bajo del piano con gran efecto dramático).
Evidentemente es una noción radicada en la interferencia no armónica de sonidos de instrumentos acústicos con espectros complejos: utilizando filtrado o usando timbres sintéticos sencillos se puede llegar a evitar esta interferencia y ampliar algo esos límites. Pero también se pueden dejar los timbres como están y subir algunas notas o la totalidad de la parte conflictiva una octava: magia, problema resuelto por procedimientos puramente musicales sin tener que pasar horas adelgazando elefantitos en el analizador de espectro.
b_side escribió:
Teoría musical, a mi edad (34), ya no puede estudiar
¿Qué tiene que ver la edad? ¿Tienes o no tienes el deseo de entender más de música y poder llegar a hacer música de la que sentirte orgulloso?
No se trata de que te hagas la carrera del conservatorio, pero puedes aprender a deletrear un pentagrama, cuando te pones a ello resulta que es mucho más fácil de lo que la gente piensa, y leerte un par de libros de armonía y arreglos, además de seguir estudiando síntesis y mezcla y analizando cómo está hecha la música que te gusta, lo cual educa el oído. Hacer buena música es algo complejo, no se aprende en dos semanas, ni aunque se sea un preadolescente.