Yo cada tanto leo la Rockdelux, y en los locales suelo pillar la Mondo Sonoro. No están tan mal, joder, que quereis. Por definición una revista que hable de música tiene que ser un poco chorra o un poco snob, y probablemente ambas cosas a la vez. El servicio que te prestan es el de proponerte que escuches cosas nuevas, eso es todo. No se puede decir que fracasen en eso, creo, yo he pillado varias cosas por leer en revistas que molaba tal o cual cosa. La mayoría de esas cosas luego no molaban, pero ese es otro tema. No espero que todo lo que una revista dice que mola mole, porque por definición las cosas que molan son pocas. Sino, no molarían.
Odio leer artículos sobre cosas que conozco, porque sus opiniones nunca son exáctamente como las mías, que desde mi punto de vista son -obviamente- las opiniones más acertadas que un mortal podría tener. Sino no las tendría, y me haría con las opiniones de las revistas, por tener una (opinión), que viene bien cuando quieres charlar. En cambio también odio leer esas revistas cuando no conozco a nada en absoluto de lo que comentan. Es como que viven en un mundo paralelo al mío donde grupos que para mi son completamente desconocidos son en cambio tremendamente relevantes. Eso es una mierda empapelada: yo no lo se todo, pero se bastante de música como para no conocer nada en toda una revista, osea que si eso ocurre es que en esa revista son demasiado snobs para mi. En cuyo caso que les metan las gafas de pasta por el culo, y les den vueltas.
En el punto medio están la mayoría, mencionan cosas que conozco y muchas otras que no, y que intento escuchar. De las cosas que conozco, prefiero que no me hablen de la música, porque no requiere explicaciones, solo oídos. En cambio, me mola que me cuenten sobre la vida del artista, porque eso no lo sé.
Me mola menos por ejemplo cuando al artista le hacen preguntas y él contesta, osea cuando le entrevistan vamos, porque he descubierto que la mayoría de los artístas son idiotas tarados perdidos, y deberían ser confinados en un nosocomio, una guardería infantil o un circo.
Revelar el arte y esconder al artista es el truco, como bien explicaba cierto escritor inglés - hablar sobre el artista no es revelarlo, sino mitificarlo. Eso mola. Darle el micrófono para que opine sobre la guerra de Irak o la crisis o las nuevas tendencias musicales o la moda o la tele o cualquier cosa: eso es desmitificar al artista, que de pronto se convierte en un asno, como tu o como yo. Eso no mola.
Si quereis conocer el colmo del esnobismo gafapasta podéis ir a esta web:
http://www.commonpeoplemusic.com
Que mola bastante, aunque no querría ser amigo de los redactores, y ni hablar enemigo.
Perdón, pero tomé café y me inspiré.
Salu2.