Yo estoy con Max en que Mills (Miiiills) está sobrevalorado como Dj.
En sus tiempos era un crack. Pero es que en sus tiempos pinchar a lo guarro molaba. Hoy día, suena rancio. Y no ha sabido evolucionar, como ha hecho Carl Cox por ejemplo.
Siempre tendrá sus seguidores, no lo discuto.
Yo lo que peor veo de Guetta es que usara negros para sus producciones. Eso sí que es una estafa. Lo otro no es más que espectáculo pop, da igual que pinche o que ponga una sesión grabada y se limite a hacer el payaso, la gente paga por eso, no por estudiar su técnica.
El verdadero engaño es hacer creer que es un productor de hits cuando (algunos) se los hicieron por encargo.
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#250
Evidentemente, en cuanto a gustos cada uno expone sus opiniones. Donde unos ven un clásico otros ven a un anticuado, depende del punto de vista del público.
A mi me parece que a estas alturas seguir pinchando The Bells es vivir de las rentas, pero bueno, como digo, gustos de cada uno.
De Nina Kraviz lo que mola son los bailecillos que se pega. Yo también agradezco que los Djs mezclen a oído, pero lo de las ganancias... eso no tiene excusa. Pero vamos, la tía da el corte.
Respecto a lo de la selección musical... qué es si no un Dj? Su función primordial es seleccionar música para crear una sesión. Si la selección es mala (en función del público claro), no importa las virguerías que haga después, será considerado un mal Dj.
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#253
Sí, tienes razón en eso, como bien dices el caso de Guetta y Garraud no ha sido como el de otra gente que sí que ha contratado a ghost producers sin hacerlo público.
En fin, así funciona el mundo del espectáculo. Es una máquina de generar dinero, la ética habitualmente queda en un segundo plano.
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