En efecto, te aplaudo por lo que dices!
Hay gente que no vendería sus deditos de guitarrista virtuoso en pro del Paquito Chocolatero y sin embargo estaría dispuesto a arriesgarse a cortárselos en un aserradero pero como siempre he dicho (refrán propio, por cierto) y sin que siente mal a nadie "Dios da pan a quien no tiene dientes y dientes a quien no tiene quién se los parta"
La verbena os puede resultar horrible, a mí me resultan horribles los pueblos y sus gentes pero resulta que verbeneando para ellos me gano la vida y para colmo rozo mi meta artística.
Prefiero el aplauso sincero de un borracho que nunca se ha bajado del tractor que el "ya te llamaremos" de 400 discográficas
Prefiero vender mi talento a una orquesta que me pague 200€ que ir de pub en pub mendigando con mi música pidiendo 50€
Prefiero ser una estrella de la verbena que un estrellado del Rock´n Roll
Como siempre he dicho, "hay mucho musicazo pasando hambre y mucho patoso comiendo caliente". La elección es de cada uno. En un post una vez dije "cada uno enfoca la música como mas le conviene".
Me he topado con docenas de "musicazos" de éstos que van en plan "yo no toco en orquestas, soy demasiado PRO" y al final en Junio andan cagados del hambre y vendiendo su "talento PRO" al primero que les dé tres pesetas por bolo. ¡¡¡Qué cara se paga la arrogancia, señores!!!
Luego están los detractores de las secuencias, que curiosamente suelen ser los que ni de coña son capaces de hacer sonar canciones tan "asquerosas, apestosas y facilonas" como el ASEREJÉ.
Yo me considero primero PAYASO y después MÚSICO, al público le gusta la fórmula, yo cómo caliente y como recompensa personal no tengo quebraderos de cabeza pensando en que mañana a las 5 me levanto para fichar en la Michelín.
En fin, todo un abanico de verdaderos artistas anónimos, Satrianis que al final venden la guitarra para poder comer, buenos músicos que lo tienen claro y deciden comer caliente, Bisbales de pacotilla que hacen 3 bolos a 150€ y ya ni te saludan y muchos, muuuuuuuchos señoritos que prefieren tirar de pico y pala cada día antes que hacer sonar su instrumento por los pueblos de España.
Suerte para todos y que no nos falte un bocata de tortilla cuando la necesidad apriete (ni una litrona, cojones).