Planteamos hoy unas reflexiones para recién interesados por la síntesis que quieran crear sus propios sonidos, principalmente electrónicos. El objetivo: ayudarte a decidir con mejor criterio la compra de tu primer sintetizador hardware. Se admiten añadidos y enmiendas.
El popular teclista de Dream Theater nos habla de su primer contacto con el MIDI y la secuenciación, del papel de esta tecnología en su estudio y en directo, y del uso de controladores y teclados alternativos.
Es algo muy habitual en las marcas de sintetizadores, y en muchas otras: cuando se avecina la llegada al mercado de un nuevo producto, calientan a los posibles compradores con pequeños avances, rumores o "leaks". Suelen tener éxito, pero también enfrentan el riesgo de la decepción.
Con 3.000 kilos de peso, este peculiar engendro construido con bocinas y silbatos de vapor reciclados de barcos y trenes podría ser el instrumento controlado por MIDI más ruidoso jamás creado.
Novalia es una empresa especializada en una peculiar tecnología: sensores adhesivos sensibles al tacto, del grosor de una hoja de papel, impresos con tinta conductiva. Gracias a ellos, cualquier superficie puede convertirse en un controlador.
El miniordenador Raspberry Pi 3 es una navaja suiza capaz de servir el té o alimentar a tu gato. Por tanto, no sorprende que los barceloneses de Proyecto Zynthian lo tomen como base para su sintetizador de arquitectura abierta.
En Sónar+D pudimos ver una unidad de Zoom ARQ con el firmware mucho más avanzado que en nuestro primer contacto. Y también fuimos testigos del interés de un archiconocido artista electrónico por esta máquina.
¿Aburrido de demos con pianos y combinaciones cuerda/metales? Si eres adicto a la síntesis hoy te resumimos las posibilidades novedosas que incorpora la FM-X de Yamaha, dada a conocer formando parte del sintetizador Montage.
Andreas Schneider, organizador de la Superbooth —la nueva feria de los sintetizadores de Berlín—, se despacha a gusto en esta entrevista dando su visión del sector y los motivos que le llevaron a salirse de la Musikmesse.
Con su carcasa de madera, un panel con muchos botones pero un único potenciómetro, y un motor de sonido enteramente digital, el C15 es un sinte muy suyo; casi un capricho de Stephan Schmitt.
