novecento...mucha gente y lamentablemente, muchos educadores,( que no maestros) de piano, confunden este instrumento con una maquina de escribir. a mayor nº de pulsaciones por minuto, tanto mejor. determinadas escuelas, rusas, chinas y otras, dan la sensación de equivocar velocidad con virtuosismo. glen gould, hacía lo que le salía del nab....y además te argumentaba el porqué. de hecho, el motivo por el que tocaba en una silla de comedor, con las patas recortadas de modo que el teclado del piano le quedase casi a la altura de la barbilla, tenía como finalidad demostrar que no existe una posición unica y correcta a la hora de tocar el piano. es obvio que el lo podía hacer, pero seguro que no todos. mozart lo tocaba con las manos hacia atrás( dicen)no sé que tanto haya en eso de verdad, pero...; eric clapton lo apodan mano lenta no?. ya quisiera yo sus manos tocando la guitarra.a mi personalmente y a esto viene el cuento, la invención nº 13 de bach, como todas las demás, tienen un aire logico, no sé si decir evidente. todo lo que vaya a mayores, forma parte del espectaculo del virtuosismo. no hay mas que escuchar por ejemplo la suite inglesa nº2 tambien de bach tocada por pogorelich, richter y cualquiera de las niñas virtuosas que hay por rusia. hay tanta diferencia como de la velocidad al tocino. cual es mejor? eric clapton, seguro.
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Alguien sabe explicarme que es exactamente buena musica?
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El mundo de la música oficial es la mitad del problema. Me refiero a todo ese tinglado cultureta de las subvenciones, los títulos, los méritos, el prestigio, los conciertos para todos, y como no, la oferta turistica. Solo está a la mayor gloria de los que dirigen la obra faraónica de turno, igual que siempre. Mientras, lo que debería de ser un reto personal y un estímulo al enriquecimiento personal al alcance de todos, se convierte en una charada util solo para demostrar quien es el mejor. Citius, altius, fortius. Y ni la Callas, ni Jaqueline du Prez, ni Glennd Gould, escaparon a ese inmenso teatro de las vanidades. Habra quien diga que eso sirve para algo, pues no hay nada mejor, es verdad. ¿Pero y lo que nos perdemos mientras tanto?
Verás, deluis. No sé si esto te sonará raro o inadecuado pero tengo una teoría sobre el libre albedrío. Desde pequeños, nuestros padres, sabedores de la importancia del saber, nos trasmiten ese saber, diciendonos a todas horas que el saber es algo costoso, dificil, al alcance de los privilegiados que saben descollar... y que esas pequeñas ocurrencias que tienes, tan graciosas, no son eso, ni mucho menos. Y con el tiempo crean el famoso deficit de atención ese, o algo igual de borde y de dificil.
En su día me costó una mañana entera entender aquello que decía el libro de filosofía del Instituto, de que la dignidad no existe sin la libertad, "que van unidas".
En su día me costó una mañana entera entender aquello que decía el libro de filosofía del Instituto, de que la dignidad no existe sin la libertad, "que van unidas".
Resumiendo: He leido en varios foros del poder de la autolimitación. Conocí a un pianista que complicaba los pasajes dificiles para solucionarlos. Hasta ahí bien. Lo que ocurre es que ese mismo pianista tenía que pelearse con sus manos, con su espalda, con su memoria y con el puto barullo de alrrededor, para poder concentrarse y tocar. Así que le parecía que cuanto peor mejor. No se cúal sería su evolución posterior, no he vuelto a saber de él. Creo que aveces aprenderíamos más si nadie nos dijera cómo hacerlo.
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