Hombre, asturiano, ahora me sales dadá: La Apariencia Desnuda, un librito que ando loco por encontrar, de Octavio Paz, sería, según cuenta Betances, un poco difícil de entender a primera vista, trata sobre la obra de Marcel Duchamp. Imprescindible para entender el arte moderno.
Repito, modernidad en pintura podríamos decir que empieza con los impresionistas y acaba con Bacon, por decir alguien y en música, no se podríamos dcir que empieza con Brahms, o Wagner y acaba con Cage o Peris (si nos ceñimos a lo culto, la música de salas de concierto y dejamos de lado la música pop, en la que incluiría en un principio al jazz, o los principio del jazz, luego el jazz se convirtió en beatnick y culto. ya no estamos en la modernidad,aunque no nos guste el postmodern (en arquitectura es donde más se manifestó creando obras bastante pasticheras y bastante horterillas, incluyendo a Johnson), es en el periodo en el que estamos: despues de la modernidad, que es, también es cierto, como lo de la historia contemporánea o las juventudes de los partidos (que hay alguno que es todo menos joven).
Osea que, como decíamos, todo esto que hace el melenudo del saxo está ya bastante manido, y hace un rato, mientras estaba contestando a Cooper (que yo creo que es, en vez de trompetista como mi Cooper, saxofonista) han venido el resto del cuarteto a ojear el hilo y luego ha habido aquí bastante debate. Yo, igual que en este hilo, impasible e inquebrantable frente al consevadurismo; pero hemos entrado a curiosear al bueno de Larry y..joder el progre, la madre que lo apró, vaya pelma que es. No se si tan geta como decía el previsble secretario de ayuntamiento o farmaceútico que le denunció (imagino que debía de ser una especie de Doctor Mateo; pero más intolerante y cascarrabias y, por ser colega de los picoletos, no lo llevarían a él preso por memo y tocapelotas).
No faltaba ningún detalle: hasta varios chinos o japoneses, como la mujer de Lenon aquella con boina de beatnick existencialista...Yoko Ono (como decía mi padre Yo cojono), dos baterías y una pintora que sólo mostraba el cogote pintando un caracol de colorines. la verdad, para mear y no echar gota.
Decía Carlos, el batería, un hombre culto, enfadado por la boutade: igualito que Ornette Colleman o Lester Young.., Tenía razón. Alicia, la pianista, cuyas coordenadas culturales no son tan amplias como las de Carlos, decía que eso era desaconsejable para su jaqueca.
Robin, mi Cooper de verdad, estaba más conmigo, no tanto en defender al prenda denunciado cuanto en ponerse del lado de la innovación y como siempre en él, alejado del eufonismo y de los lugares comunes que parecen ser los únicos lugares en los que queremos quedarnos.
Lo de Marsalis no ha sorprendido a nadie, teniendo en cuenta que siempre a sido bastante estirado y siempre ha estado del aldo de la ortodoxia y el eufonismo.
Mira que soy hortera, que me gusta la música pastelera (Four Play y compañía); pero tanto lugar común me aburre y , lo siento, a veces pienso que la gente vive como si su vida fuera uan primera vez a prueba, que en la segunda no van a aser tan capullos y se van a divertir; a mí ; que también he sido y soy capullo, me queda poco tiempo ya como para perderlo en lugares comunes.