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La verdad es que sí, prima la economía comercial sobre algunas de las características demandadas en estos productos.
Lo ideal para mí sería que salieran a la vez una versión en rack y/o módulo de sobremesa y una en formato teclado, pero con unos requisitos mínimos de 4/5 octavas con aftertouch, porque para 3 octavas y sin aftertouch preferiría comprar el módulo y me ahorraría dinero y espacio.
Pero qué pasa, que luego llegan algunas marcas como la misma Korg y fabrican esa versión compacta sin teclas del Minilogue XD y lo distribuyen a un precio más caro que la versión con teclas o en el mejor de los casos viene Modal con su Argon 8 y lo hace con una diferencia de precio insignificante y además recortando algunas características interesantes.
Este fin de semana he estado en casa de un compañero probando por encima este Wavestate y suena espectacular, además de tener unas características de generación sonora distintas a las de otros sintetizadores, ni mejores ni peores, diferentes.
No hay nada parecido en sonido sin tener que tirar de un ordenador, y aunque la pantalla no es tan grande como le haría falta, los menús son muy intuitivos y te dan el control de todo su potencial en unas cuantas pulsaciones.
No le hubiera venido mal alguna salida estéreo más pero por ejemplo el joystick te ofrece una posibilidad de manipulación a tiempo real increíble... no hay máquina que lo dé todo siempre se dejan algo en el tintero.
El teclado es de tres octavas y sin el famoso aftertouch que le quita cierta expresividad, pero no porque no puedan incluirlo por un coste ligeramente superior, sino porque han querido posicionarlo en un precio concreto y con un tamaño atractivo, no tanto para aquellos que tengan altas capacidades de expresión musical, para los que este tamaño les parecerá un insulto.
¿Por qué no lo han hecho? Porque no han querido, así de simple.

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A una empresa como Korg, con los años de historia y conocimiento del sector, no creo que se le escapen estas cosas.
Behringer, por ejemplo, y aunque en diferentes momentos, sacó el Deepmind 12 (con 4 octavas y 12 voces de polifonía), el Deepmind 6 (con 3 y 6 respectivamente) y el Deepmind 12D (una versión en módulo del primero) y del resto de productos ha sacado algunos con teclas, pero está claro que prefiere vender formatos contenidos a precios reducidos, aunque tendrán muy bien estudiado no sólo el precio según costes de fabricación sino el de distribución teniendo en cuenta las unidades que caben en cada palé y/o contenedor, como hace IKEA por poner otro ejemplo de grandes volúmenes.
La cuestión es que el sintetizador pesa como una caja de cigarrillos, valga el simil, y bien podrían haberle puesto una octava más con un incremento de peso y tamaño insignificante y si tuvieramos que sacar una relación entre ese peso y su precio de venta, sería uno de los más caros del mercado, porque en sus tripas se puede predecir una placa electrónica del tamaño de una caja de DVD/Blu-Ray.
A mí también me pasó como al compañero que decía que tuvo que abrir la caja para no pensar que estaba vacía, porque mi colega me hizo esa broma cuando llegué a su estudio casero.
Hay que entender que estas cosas las compramos cuatro gatos y que los márgenes de venta son muy grandes, pero es que no pueden compararse a los de productos electrónicos de gran consumo como los móviles y las tablet, por poner un par de ejemplos.
Para mí es un buen producto, no el mejor posible (eso está claro), pero cuál lo es por un precio medio como el de este Wavestate.