Aquí estoy, me he leído todo el hilo entero y tal vez me deje cosas en el tintero, pero sigo explicándome.
Cuando encadené esos 2 ó 3 años de hacer música, cada canción era un proceso de aprendizaje. Mis canciones inciciales, como las de todos supongo, sonaban fatal, y poco a poco iban sonando mejor. Las hacía para mí, entonces descubrí hispasonic y me vino estupendo porque era un modo de darlas a conocer. Como el estilo en el que me muevo no es precisamente lo que a la gente en general le gusta, pues apenas tengo gente a la que le interese mínimamente echarle una escucha. A la vez, como ya dije, el mundo del artista no me interesa nada; no me atrae la idea de codearme con gente de la música, no me atrae el esfuerzo que pueda conllevar montar un directo; sólo me atrae la creación del sonido, de la canción. Nada más. Esto es una liberación y a la vez un encorsetamiento. Liberación porque al no tener presiones, podía hacer la música que me daba la gana, y si no tenía unos standards de calidad técnica, pues no pasaba nada. Pero un encorsetamiento porque conlleva una falta de miras, de ambición. Una vez perdida (creo que simplemente aparcada temporalmente, no perdida para siempre) esa ilusión, nada motiva a hacer música.
También es verdad que llevo dos años viviendo fuera de casa, mi rutina ha cambiado drásticamente en estos dos últimos años, y eso no ha ayudado en absoluto.
Volviendo a la ambición musical, hay que matizar. A mí no me importaría que mis canciones pudieran, dada la coyuntura, tener cierta proyección hacia el exterior. Pero siento que no quiero sacrificar nada en pos de eso. Es decir, que pienso que cosas como tener que moverme en el mundo del espectáculo aunque sea a nivel humilde (actuaciones en directo), o tener que perder la espontaneidad de la creación musical íntima por la búsqueda de un sonido que cumpliera con los standards de la industria musical actual, pues todas esas cosas no me compensan, no estoy dispuesto a sacrificar nada (ni tiempo ni dinero) en esas cosas; y supongo que es a partir de ahí cuando surge la gran duda de "entonces, para qué seguir por este camino", cuando yo antes siempre era de la idea de 'making music for the sake of making music".
En fin, gracias por escuchar y me alegro que pueda haber dado para reflexiones, algunas tan interesantes, como las que ha habido.
Saludos origámicos.
Cuando encadené esos 2 ó 3 años de hacer música, cada canción era un proceso de aprendizaje. Mis canciones inciciales, como las de todos supongo, sonaban fatal, y poco a poco iban sonando mejor. Las hacía para mí, entonces descubrí hispasonic y me vino estupendo porque era un modo de darlas a conocer. Como el estilo en el que me muevo no es precisamente lo que a la gente en general le gusta, pues apenas tengo gente a la que le interese mínimamente echarle una escucha. A la vez, como ya dije, el mundo del artista no me interesa nada; no me atrae la idea de codearme con gente de la música, no me atrae el esfuerzo que pueda conllevar montar un directo; sólo me atrae la creación del sonido, de la canción. Nada más. Esto es una liberación y a la vez un encorsetamiento. Liberación porque al no tener presiones, podía hacer la música que me daba la gana, y si no tenía unos standards de calidad técnica, pues no pasaba nada. Pero un encorsetamiento porque conlleva una falta de miras, de ambición. Una vez perdida (creo que simplemente aparcada temporalmente, no perdida para siempre) esa ilusión, nada motiva a hacer música.
También es verdad que llevo dos años viviendo fuera de casa, mi rutina ha cambiado drásticamente en estos dos últimos años, y eso no ha ayudado en absoluto.
Volviendo a la ambición musical, hay que matizar. A mí no me importaría que mis canciones pudieran, dada la coyuntura, tener cierta proyección hacia el exterior. Pero siento que no quiero sacrificar nada en pos de eso. Es decir, que pienso que cosas como tener que moverme en el mundo del espectáculo aunque sea a nivel humilde (actuaciones en directo), o tener que perder la espontaneidad de la creación musical íntima por la búsqueda de un sonido que cumpliera con los standards de la industria musical actual, pues todas esas cosas no me compensan, no estoy dispuesto a sacrificar nada (ni tiempo ni dinero) en esas cosas; y supongo que es a partir de ahí cuando surge la gran duda de "entonces, para qué seguir por este camino", cuando yo antes siempre era de la idea de 'making music for the sake of making music".
En fin, gracias por escuchar y me alegro que pueda haber dado para reflexiones, algunas tan interesantes, como las que ha habido.
Saludos origámicos.
