Todos los anteriores (menos Nate Townsley) son puramente sesioneros.
Virtuosos con superestrellas son Omar Hakim, Branford Marsalis, Kenny Kirkland, o Vinnie Colaiuta, que iban con Sting en los 80; George Duke con Frank Zappa, o cambiando de géneros, Gonzalo Rubalcaba cuando iba con Klímax de director musical de Isaac Delgado o Paco de Lucía con Camarón.
De hecho, ahora que lo pienso, salvo Sting, los otros miembros de Police eran unos supervirtuosos (tanto Stewart Copeland como Andy Summers)...
Eso sí son máquinas.
Los otros son buenos músicos, pero sesioneros. Aunque digo esto con todos los respetos y toda la admiración, son buenos músicos que se ganan las lentejas de maravilla y tocando, que es lo que les gusta.
Y unos buenos músicos siempre mejoran el producto final